Yo tengo un amigo en feisbuc, de nombre Xavi y de apellido Simó, a quien no conozco en persona y de quien sé muy poco, salvo que es amante y cultivador de flores y que escribe, aunque aún no he leído nada suyo. Nos conectamos por aquello de los amigos comunes y las redes. No me acuerdo quién le pidió amistad a quién. Xavi empieza cada día, varias horas antes que yo porque vive de aquel lado del Atlántico, compartiendo una foto de las infinitas plantas con flor que cultiva. Y de vez en cuando, comparte el interior de una flor, un acercamiento al pistilo y estambres, y nos recuerda que es pobre quien no conce el corazón de una flor. Y tiene razón, creo yo.
El corazón de una flor es el universo todo, si nos dejamos llevar. Quien no lo crea, que se asome a estos corazones de dos de las tres flores que mi piedra me volvió a llegar ayer:
Como para perderse o quedarse a vivir allí.
Y como hoy mi corazón anda medio pachucho (flojo, alicaído, desmadejado, dice el DLE) me puse a buscar qué dice la Academia de este órgano, que es mucho más que un órgano, o lo hemos convertido en mucho más.
Resulta que corazón deriva del latín cor, tiene 8 acepciones y aparece en 43 locuciones (adjetivas, adverbiales y verbales). En ellas se puede ver su parentesco con pecho, alma o valor. Al final de la entrada, se consignan 6 frases más donde el sustantivo juega un papel central.
La primera acepción es casi un poema o un antipoema, según se vea:
1. m. Órgano de naturaleza muscular, común a todos los vertebrados y a muchos invertebrados, que actúa como impulsor de la sangre y que en el ser humano está situado en la cavidad torácica.
De las expresiones, me quedo con:
herir el corazón sin romper el jubón, que ya ha caído en desuso, aunque no así su práctica, es decir, Ofender con astucia y disimulo.
O con:
pedazo del alma, pedazo de las entrañas, o pedazo del corazón
1. m. coloqs. Persona muy querida. U. frecuentemente por las madres respecto de los hijos pequeños.
Aunque no veo porque está limitado a los hijos pequeños, pero en fin.
Termino recordánome que esté como esté o se sienta como se sienta nuestro corazón, es en su naturaleza el corazón del Buda, porque todos somos budas, aunque lo sepamos o no, aunque lo hayamos descubierto o no, aunque a veces lo creamos y otras, no.
mi Buda viajero sobre su asiento de Mediterráneo y con su ushnisha iluminada por el sol de la mañana |
La próxima vez que visite tu casa me urge que me muestres esas flores!! Las amo cada vez que las subes❤️ solo verlas el corazón se expande. Abrazos al tuyo que hoy está pachucho.
ResponderBorrarGracias, amiga 💗 Pues en cuanto abran las siguientes te aviso, porque solo duran un día, a veces dos, pero pocas veces 😏 y nunca sé a ciencia cierta cuándo van a abrir 🤯
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