lunes, 30 de septiembre de 2024

Pequeño diálogo filosófico-existencial


foto de J

J: ¿Qué v... es esto?

T: Vinagrillo.
    Son inofensivos.
    Solo no lo molestes o echa algo que huele como el vinagre.
    Es como una mofeta 🦨 o zorrillo.
    Ahorita lo saco al jardín.

J: Ya lo maté

T: Chales te pasas...
    Son necesarios en la cadena de la naturaleza.
    Comen cucarachas.
    Creo xd

J: ¿Pa' que me asusta el wey?

T: Te asustó tu propia ignorancia.
    Y su tamaño y forma fea.
    La forma física y su interpretación estética es subjetivo y sesgado a cada persona; es una ilusión.


Así la convivencia en pareja y con bichos, en algún lugar de Cuernavaca.
Gracias a J y a T por prestarme su diólago.

sábado, 28 de septiembre de 2024

Invitado: Ringu Tulku


Hemos creado la ilusión de una identidad única e inmutable, un "yo" individual que creemos que se mantiene fijo en algún lugar dentro de nosotros todo el tiempo mientras las sensaciones y  los pensamientos vienen y van. En el budismo, el término que usamos para describir esto es "ego". Nuestra presunta identidad conduce a la discriminación y escinde la unicidad natural de nuestra mente en dos. Impone una relación dualista entre nuestro ego/yo y el objeto, dividiendo la experiencia en lo visto y quien lo ve, lo sentido y quien lo siente, lo pensado y quien lo piensa. Esta es la base para nuestro aferramiento. "Queriendo esto" y "no queriendo aquello", proyectamos el apego y la aversión del ego sobre el mundo externo. De hecho, no hay un "yo" más allá de nuestra conciencia básica, no hay un "yo" diferente de la experiencia. La experiencia es todo. No tenemos ninguna posesión de ella. Si no reconocemos esto y atenuamos estas proyecciones, seguiremos sufriendo.   


día de lluvia en Cuernavaca















Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

viernes, 27 de septiembre de 2024

Día de listas

lista
 

Del germ. *lîsta; cf. a. al. ant. y nórd. lîsta, ingl. list 'franja', 'orillo'.

3. f. Enumeracióngeneralmente en forma de columnade personascosascantidadesetc., que se hace con determinado propósito.

Sin.:
  • listadoenumeraciónrelacióncatálogoserienóminainventariorepertorioregistroretahíla
  • rosarioristraletaníapadrón2directorioíndicerol2.

En el grupo de práctica de escritura de Salto Nuevo, casi siempre arrancamos haciendo una o dos listas para entrar en calor. El lunes pasado, todos los textos, 3 en total, tomaron la forma de listas.

otoño: cruces de San Miguel, elotadas, hojas rojas o doradas en el Norte, ráfagas de aire frío, final de las lluvias, los muertos, cambio en la luz, atardeceres más tempranos, cambio de hora en algunos países, calabazas, halloween, ropa de entretiempo, bebidas especiales en Starbucks, cosechas y festivales de cosechas, gripa a veces, Feria de Tlaltenango, equinoccio, Vivaldi, Ramón del Valle Inclán, manzanas, mandarinas, zapote negro, cempasúchiles, pericón, flor de calabaza, suéteres ligeros (o no tan ligeros), agentes de tránsito en la feria, flores silvestres amarillas, estornudos, desafío para el cuerpo según la medicina china, cumpleaños de Yare y de María Loherr y de doña Frida, cumpleaños de Pilar, lunas brillantísimas en octubre, atardeceres espectaculares

lo que puedes aceptar sin juicio: ese ruidito extraño de fondo como si alguien tecleara en un teléfono, la migraña que tuve en la mañana y el apendejamiento por zomig, los ladridos casi aullidos del perro del vecino, los maullidos de los gatitos bebés, ser oficialmente vieja con mi credencial nueva del inapam, que ya no se llame insen, los eufemismos que alguna gente necesita para sobrevivir, no ser monedita de oro, que J celebre con B el cumpleaños de M, que mi mamá no me quisiera como yo necesitaba, que no me tocara con David en el grupo de lectura de esta mañana, que mi novela me parezca buena, que mi novela me parezca una mierda, a Ursula K. Leguin, a ET con todo y que no cumplió su palabra, a S y sus quejas, a E y su victimez (victimismo dice el diccionario), a M y su torpeza, que no tenga el dinero (aún) para ir a una peregrinación a La India, perder en continental

qué hay en mi baño: una sirena de esas hechas con cáscara de coco que parece embarazada, la cruz de cerámica blanca con hojitas pintadas a mano de la primera comunión de I (hija de J), una toalla para las manos, una toalla para después del baño, un morral huichol que me trajeron por encargo hace mil años G y G (donde tengo pasta de dientes de repuesto, hilo dental de repuesto, crema para labios de repuesto, unos clips cubiertos de plástico que uso para meter aretes o cadenas de plata en la solución apestosa que los limpia, un peine de plástico negro, un peine de metal plateado que uso para desenredar los flecos de blusas o rebozos), sobre el excusado: mi crema para el cuerpo, mi desodorante sólido y mi desodorante líquido de alumbre, el contenedor de papel de baño húmedo con papel de baño húmedo, un desodorante en crema que me regaló Frida mamá una navidad


viernes, 20 de septiembre de 2024

Invitado: Yongey Mingyur Rinpoché


La conciencia no tiene limitación y no tiene bordes. No está en ningún lado y está en todos lados. Puedes ver el océano a lo lejos, pero eso no significa que tu conciencia vaya al océano o que el océao venga a ti; la conciencia está completamente abierta en las diez direcciones. Sin embarga, está vacía. No tiene una esencia específica de la cual sujetarse, noda a lo cual aferrarse. La conciencia está completamente vacía; sin embargo, puedes ver, puedes escuchar, puedes pensar y puedes sentir, Si lo piensas, es extraño y maravilloso. Y todo lo que tenemos que hacer es: nada. Solo estar con todo como es.






Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

jueves, 19 de septiembre de 2024

Invitada: Jetsunma Tenzin Palmo


No es cuánto hayamos donado al templo, en cuántos retiros nos hayamos sentado, o durante cuánto tiempo practiquemos la meditación cada día, sino si nuestros corazones se están volviendo naturalmente más gentiles. ¿Pensamos espontáneamente más en los demás que en nosotros mismos? Cuando surgen el enojo o la codicia, ¿los reconocemos? ¿Somos capaces de soltar? ¿Estamos cultivando mentes que no se aferran? Estas son las preguntas que necesitamos hacernos para saber si estamos verdaderamente en el camino correcto o no. 


enfoques y desenfoques en Chimal















Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

sueño 35.

Mi abuela Rosa —o quizá fuera mi tía Olga o tal vez mi tía Marisa— decía que si cuentas lo que soñaste no se vuelve realidad. Así que, por las dudas, contaré lo que soñé anoche, que se ve que me ha dado por soñar más o por acordarme de mis sueños.

Esta vez estaba en lo que se suponía que era mi antigua escuela, la Moderna Americana, donde pasé unos 14 años de mi vida. Estábamos en un solar grande, donde se ampliarían, quizá, las edificaciones. (Leía hace unos días que, en la "vida real" estrenaron unos salones nuevos con control no solo de la temperatura sino de la luz, para comodidad de los alumnos.) Mientras deambulaba por ahí me encontraba a mi amiga SM y me acercaba a platicar con ella, diciéndole lo orgullosa que me sentía de todo lo que había logrado en la vida. Estábamos en ello, cuando se desataba un caos. Nosotras no lo sentimos, pero alguien gritó "terremoto". (Y septiembre es el mes de los terremotos en México.) Nos separábamos y veíamos desplomarse algunos de los edificios de la escuela.

Yo, sola ya, trataba de contactar a mis gentes queridas para ver cómo estaban, sobre todo, a mi hijo, pero mi celular (de los tontos, como el que tengo en la "vida real") no tenía señal o se cortaba. No lo lograba o recibía malas noticias. Por suerte, ya no lo recuerdo.

La última escena me encontraba en un salón, no sé si de la misma escuela o dónde, intentando dar clase o algo parecido. Entonces se aparecía mi prima de ultramar MD, quien para consolarme me ofrecía una Pica Fresa gigante (que son dulces redondos, normalmente pequeños, envueltos en chile y azúcar, con sabor a fresa, que les fascinan a mi hijo y sus amigos de la secundaria), envuelta en rosa y rojo.

No llegué a saber si la enorme bola sabor a fresa picante y dulce a la vez cumplía su cometido, pero sí decidí, cuando medio desperté con el sueño aún pegosteado al cuerpo, que escribiría sobre el incidente.

imagen tomada de internet, claro



martes, 17 de septiembre de 2024

sueño 34.


"Querida mía", me decía A.

Alguna vez, maestra; luego, más o menos amiga; en el sueño de noche, amante o a punto de serlo. Tipo Carol, la película de Todd Haynes de 2015, protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara.

"Querida mía", me decía o me escribía.

Y la piel se me enchinaba. Me emocionaba. Repetía sus palabras con alguna conciencia de que nada de eso sucedía en verdad, aunque las sensaciones fueran intensas y placenteras.

Ella estaba casada. (Creo que) yo no. En otro momento del sueño, yo hablaba con mis sobrinos D y R, hijos de mi prima M. Jugaba a adivinar quiénes eran sus parientes (hermanos, primos, hijos no, porque ellos eran niños, o quizá eran niños y adultos a la vez).

"Querída mía", me decía.

Pasajero e irreal, como el Popo en este amanecer chimaleño:





lunes, 16 de septiembre de 2024

Invitado: Khenpo Tsültrim Gyamtso Rinpoché


La forma de trascender la esperanza y el miedo


La forma de trascender la esperanza y el miedo no es intentar evitar que surjan. En cambio, la forma de trascender la esperanza y el miedo es meditar en la verdadera naturaleza de la esperanza y el miedo.

Las instrucciones del primer giro de la rueda del dharma* son cerrar las percepciones sensoriales mientras uno medita. La razón para esto es que si uno se aferra a las apariencias externas como si fueran verdaderamente existentes, cuando uno percibe esas apariencia, surgen el apego y la aversión. 

Sin embargo, la visión de la Prajnaparamita del segundo giro de la rueda del dharma es que las apariencias externas son como sueños. Cuando sabes esto, no tienes que evitar que las apariencias se manifiesten ante tus conciencias sensoriales. Cuando eres capaz de cultivar la conciencia de la naturaleza ilusoria, parecida a un sueño, de las apariencias, eso se llama el "samadhi parecido a una ilusión". Meditar en este samadhi es importante.

Cuando seguimos el camino del razonamiento, usamos nuestra inteligencia para examinar críticamente lo que nuestros maestros nos explican. Resolvemos nuestras dudas sobre sus enseñanzas analizando nuestras propias experiencias de vida para ver si las enseñanzas son válidas y nos dan perspectivas útiles. Si podemos ganar certeza en la precisión y el beneficio de las enseñanzas, meditamos para convertir esa certeza en experiencia de la naturaleza verdadera de la realidad. 

Esto tiene efectos positivos: deberías investigar por tu cuenta y ver. Entonces tendrás una fe que proviene de tu propia inteligencia y diligencia, más que de un mandato externo. No será fe en una persona o doctrina externas; será fe en tu propia naturaleza verdadera: fe que es inseparable de la verdadera naturaleza de tu mente. 

*el dharma se refiere a las enseñanzas del Buda, que impartió, según la tradición, en tres ciclos,
correspondientes a los 3 giros de la rueda que simboliza tales enseñanzas (N. de la T.)


geranios en un balcón lluvioso en Chimal














Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

sábado, 14 de septiembre de 2024

Invitado: Dzogchen Ponlop Rinpoché


Escribí este poema mientras contemplaba la mente del pasado, presente y futuro:


Una nota para mis pensamientos

El pasado, ¿no es simplemente un pensamiento fugaz?
El futuro, ¿no es solo una proyección de la mente?
¿No están todos simplemente sucediendo ahora?
Lo que hay, es solo este momento:

¡Tan fresco y tan solo otro ahora fugaz!
El mundo que ves,
Y los sonidos que escuchas,
Pensamientos que surgen al azar,
¿No están todos simplemente sucediendo en el ahora?

¿Por qué no simplemente sueltas los pensamientos del pasado y futuro?
¿Por qué no puedes simplemente relajarte en este hermoso mundo ahora?
¿Por qué sacrificas tu presente por tus meras imaginaciones?
¡Hey! ¡Hey! Despierta, tú, perezoso lama dzogchen! 


Original en inglés, aquí.
Traducción al español, mía.

viernes, 13 de septiembre de 2024

sueño 33.


Sueño contigo una vez más. Dejamos de ser amigas hace unos 12 años, pero en sueños seguimos siéndolo. Vamos a comer chiles en nogada (sospecho que no son un platillo que en vigilia te guste, pero quién sabe). Hay algo de caos, tus nietos, mucha gente organizándose para subirnos en los coches, en tu coche. Ruido, pues. Inteferencia. Pero reconecto con ese cariño que nos tuvimos. Y aún soñando pienso en que voy a escribir sobre el encuentro, en que no está sucediendo en realidad, en que me gustaría que sucediera. Es el mes de tu cumpleaños. Bruno, con quien me recomendaste, está atento para que nuestras citas con él no coincidan. Las próximas, en octubre, estarán separadas por un distancia prudencial de media hora. Algo has de haberle contado porque yo nunca nos mencioné. En una semana y un día cumplirás 78 años y nunca celebraremos nuestros cumpleaños juntas otra vez. Pero queda mi piedra que sigue floreciendo y sorprendiéndome, como ayer al volver del consultorio. Y cuando paseo de mañana, las golondrinas vuelan, muchas, casi a ras de mi cabeza, mientras otras se posan en los cables a recibir el sol de la mañana, entre gotas de lluvia.


martes, 10 de septiembre de 2024

S e p t i e m b r e

Así en mayúscula el noveno mes del año porque incluye muchas cosas: la llegada del otoño, la llegada y partida de la feria de Tlatenango (sonorizadas por los pitidos de los agentes de tránsito), la mayor cantidad de lluvia, un aire de pronto helado y un sol inclemente, las fiestas patrias (a las cuales no soy muy adepta), las elotadas, el pericón y el día de San Miguel.

Poco más se le puede pedir a septiembre.

Si pasas por Chimal, te ofrece también amaneceres con Popo y luna y nubes arreboaldas, quiebraplatos de diferentes colores que parecen estar encendidos desde dentro, flores silvestres blancas con venas moradas u ocres con abejas, burros y caballos junto a una milpa jiloteada, zarcillos de chayotera, nueces nueces y más nueces.

Acá una colección aleatoria de imágenes septembrinas cuernavacenses y chimaleñas (y un juego posible: encontrar su referente, si lo hay, en los párrafos anteriores):

















15 imágenes de septiembre
para bienvenir el otoño.
Que nos sea próspero a todes,
amigos y enemigos.

domingo, 8 de septiembre de 2024

Amistad 26 o

mi comadre y yo 2

—Gracias por hacerme crecer.
—Gracias a ti.

Con este diálogo, más menos, nos despedimos mi comadre y yo hace una semana, después de nuestra más reciente visita a Chimal. Ella lo inició. Yo le respondí. Luego nos besamos unas 3 veces.

Hace 11 años y casi medio, aquí, escribí un primer texto sobre la relación entre mi comadre María Eugenia y yo. Entonces hablé de cómo nos conocimos, de cómo fuimos entablando una amistad más profunda, de mucho de lo que está incluido en ella, y de lo que significa ser "comadres" según la RAE y más allá de la RAE. Es un recuento que se centra en lo más luminoso que compartimos. 

Pero las relaciones (las más cercanas por lo menos) tienen también un lado oscuro que, lejos de empañarlas, las hace más auténticas, más de carne y hueso, digamos. Y por ahí hemos navegado mi comadre y yo también, con menos conciencia que más o, quizá, con más miedo de ver lo que cuesta más trabajo ver y aceptar y querer: lo que duele, pues.

A ambas, creo, se nos había venido llenando el buche de piedritas, como suele suceder en las relaciones íntimas, y como suele suceder, optamos por hacer caso omiso de las piedritas, privilegiando lo bonito, lo agradable, lo no conflictivo. Pero las piedritas son las piedritas y si no se sacan y se comparten y se limpian, acaban por hacer más daño. Se conviertan en piedrotas.

Lo que nos dijimos, lo que lloramos (para mí, fácil, para María Eugenia, menos), lo que acordamos, con el apoyo de Santiago y de Yare, se queda en Chimal, entre las paredes o en los rincones de la casa de Tlaníhuitl. O se desvanecerá con una corriente de aire o un aguacero. 

Pero quedan el cariño renovado y fortalecido. La valentía de atrevernos a tolerar el trago amargo sin salir corriendo. La fortuna de la amistad reencontrada. Y el alivio de la reconciliación, de la vuelta a la luminosidad.

Y yo resignifico una vez más el agridulce vocablo "familia", que en mi historia suele irse por el lado oscuro. Pero al lado de María Eugenia, junto a Santiago y a Yare, adquiere un sentido fresco: de amor, sí, pero también de elección, de respeto, de tolerancia, de aceptación y de disposición a transitar por lo que duele y por lo que nos gusta menos, de nosotros mismos y de los demás, para volver a encontrar la conexión. Un espacio donde el corazón se rompe y, así, se hace más grande.

No se me ocurre mejor manera de cerrar esta entrada que con esta imagen de un maravilloso zarcillo de la planta del chayote que ya empieza a crecer y expandirse en el jardín de mi comadre:


















Con estos zarcillos, la chayotera se va conectando con las plantas a su alrededor: fragilidad y fuerza en el mismo resorte vegetal, como los lazos que nos unen con quienes encontramos el espacio para expresar un amor, si no incondicional, casi incondicional: un amor que aspira a serlo.

Gracias, comadre, por permitir ese espacio.

jueves, 5 de septiembre de 2024

Invitada: Jetsunma Tenzin Palmo


La naturaleza de la mente es espaciosidad vacía total: está llena, pero está llena de cosas como sabiduría, compasión y pureza, y una conciencia no dual clara. No dual significa que no hay distinción entre sujeto y objeto. Esta cualidad de la mente no es accesible al pensamiento o  concepto. Todas las tradiciones religiosas coinciden en ello. Está más allá de las palabras, más allá del pensamiento; es cuando el principio del pensamiento se cae. Pero también es directamente conocible: podemos alcanzar la realización de esta cualidad. La meta del camino espiritual es acceder a esta cualidad, a este nivel más alto de conciencia que todos poseemos y que es la base misma de nuestro ser. Esa es nuestra cordura básica. 


a cielo abierto: paseando en Chimal

Original en inglés, aquí. Traducción al español e imagen, mías.


martes, 3 de septiembre de 2024

n o m b r e (s)

Del lat. nomen, -ĭnis.

1. m. Palabra que designa o identifica seres animados o inanimadosp. ej., hombrecasavirtud, Caracas.

Sin.:
  • denominacióndesignación.
  • sobrenombremote1apodoaliasapelativoseudónimoapellido.

Me quedo con la primera acepción  que de esta palabra ofrece el DLE, por su claridad y por venir a cuento con lo que quiero decir. El diccionario propone otras 6 acepciones y, además, define 28 otros tipos de nombres, amén de 11 frases donde se usa la palabra. ¿Qué haríamos sin los nombres? Por un lado, confundirnos en nuestras comunicaciones o volvernos incapaces de comunicarnos en cierto nivel, y por otro, liberarnos de los conceptos, proyecciones, prejuicios que un nombre puede contener. 

En mi reciente visita a Chimal, me encontré con dos plantas silvestres, propias de la zona, y a las cuales la población y el tiempo ha otorgado unos nombres sorprendentes, muy sorprendentes.

Primero estas redondeces color amarillo limón: 


Discretas, se cuelan entre las hojas de plantas más vistosas, asomando su cabecita como que no quiere la cosa. No tengo la menor idea de su nombre científico, pero el popular es ni más ni menos "Bolsitas de Judas", sí por su enorme parecido (que yo jamás habría visto) con la bolsa en que Judas Iscariote guardó el dinero que le ofrecieron por traicionar a Jesús besándolo. Y estas brillantes amarilleces no tienen ni idea de lo que unos ojos ajenos volcaron sobre ellas. Mejor así. De ellas no encontré nada en la red.

Y luego esta exuberancia roja, amarilla y blanca:



Parece el fruto de un cultivo cuidadoso, pero nos explicaba mi comadre, que también sale espontáneamente, a partir de un bulbo, en los jardines o en las calles. Yo las conocí por primera vez en casa de mi tía Marisa, en Chimal también, y su nombre me dejó patidifusa: "Rodilla de Cristo", por ese enormísimo parecido (que a mí no se me habría ocurrido jamás) con la rodilla lastimada de Jesús cuando cayó durante el calvario. Un poco morbosa la asociación, la verdad. De ella encontré un buen artículo en la red, aquí. En náhuatl es una oceloxóchitl, o sea, flor del ocelote y en botánica pertenece al género Tigridia, que significa parecida al tigre (en latín). 

Cómo no pensar en las enseñanzas del Buda donde se explica cómo una cosa (o un fenómeno) nada tiene que ver con el nombre (concepto/etiqueta) con el que lo asociamos.

Conviene recordar esto para no tomarnos tan en serio lo que pensamos del mundo.