jueves, 14 de octubre de 2010

Familia

Mi hijo contó 41 minúsculas esferas, cada una con sus patas casi imperceptibles, debajo del espejo del baño. La madre, una araña patona de mucho mayor tamaño, se pasa día y noche cuidando a sus hijas. No hay que limpiar ahí hasta que crezcan y se vayan, me pidió Santiago. El nido ya forma parte esencial de nuestra casa.

1 comentario:

  1. Y a buen seguro, las arañas (madre e hijas) se andan con pies de plomo para no pisarles a ustedes.

    Es biensabido que una araña, si lo desea, puede pisar con fuerza y aplastar. Puede incluso decorar una casa ajena con purpurina y seda hasta dejarla irreconocible.

    Un día así me sucedió.

    guardaremos el secreto.

    Un saludo,
    Db.

    (Pd: los razonamientos de los hijos e hijas, suelen tener un trasfondo Materno, y me algo me dice que es su caso...)

    Bye!

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