Mi hijo contó 41 minúsculas esferas, cada una con sus patas casi imperceptibles, debajo del espejo del baño. La madre, una araña patona de mucho mayor tamaño, se pasa día y noche cuidando a sus hijas. No hay que limpiar ahí hasta que crezcan y se vayan, me pidió Santiago. El nido ya forma parte esencial de nuestra casa.
Y a buen seguro, las arañas (madre e hijas) se andan con pies de plomo para no pisarles a ustedes.
ResponderBorrarEs biensabido que una araña, si lo desea, puede pisar con fuerza y aplastar. Puede incluso decorar una casa ajena con purpurina y seda hasta dejarla irreconocible.
Un día así me sucedió.
guardaremos el secreto.
Un saludo,
Db.
(Pd: los razonamientos de los hijos e hijas, suelen tener un trasfondo Materno, y me algo me dice que es su caso...)
Bye!