Siempre que surja un pensamiento, reconoce cómo es vacío. Ese pensamiento inmediatament perderá su poder apremiante y no generará apego y odio; y una vez que el apego y el odio han desaparecido, la realización del Dharma perfectamente puro se desplegará naturalmente desde dentro. De hecho, por mucho que lo intentes, no hay manera de que puedas deshacerte de tu apego y tu odio mientras sigas creyendo que estos surgen debido a los objetos o circunstancias externos con los cuales están conectados. Cuanto más intentes rechazar los fenómenos externos, más te asaltarán de vuelta. De ahí, por lo tanto, la importancia de reconocer la naturaleza vacía de tus pensamientos y permitirles simplemente que se disuelvan. Cuando sabes que es la mente la que crea y percibe samsara* y nirvana**, y también, al mismo tiempo, que la naturaleza de la mente es vacío, entonces la mente ya no será capaz de engañarte y llevarte de corbata.
*del sánscrito, estado de continuamente tener que renacer bajo el control de la ignorancia y las emociones perturbadas, caracterizado por el sufrimiento (N. de la T.)
**del sánscrito, estado de liberación tanto del sufrimiento como del ciclo de renacimientos (N. de la T.)
Original en inglés y fuente, aquí. Traducción al español e imagen, mías.