martes, 29 de abril de 2025

a.n.i.l.l.o..

 Del lat. anellus.

2. m. Aro de metal u otra materialiso o con laboresy con perlas o piedras ppreciosas o sin ellasque se llevaprincipalmente por adornoen los dedos de la mano.

Sin.: sortijatresillotumbagacintillo.

En este blog varios anillos o sortijas, incluso alianzas, han desfilado: el que me regaló Mausylos que tiramos al bosque Adrián y yo, de los que habla Dzongsar Khyentse Rinpoché, el que no llegó, el que usaba mi papá, los de la Feria de Tlaltenango, los que nos robaron, el de Mausy (otra vez) y el que me regaló mi tía Olga

Y en estos días pasados se me apareció otro. No sé si en sueños, en vigilia o en el estado intermedio entre ambos. Un anillo de cobre muy delgadito, lo que en México llamamos una "argolla", en el que se notaban las marcas de los golpes que le habían dado forma, así como el lugar, de color plateado, donde se habían soldado sus dos extremos, supongo.

Este anillo me lo regaló una amiga (llamémosla S) en la secundaria para sellar nuestra amistad. Creo que hicimos el voto de usar el aro delgadísimo siempre (ella también tenía uno). No sé cuánto duró ese siempre pero sí recuerdo que cuando llegaba a quitármelo, una línea verde permanecía alrededor de mi dedo, dando fe de mi compromiso.

Yo creo que lo que había entre S y yo era más que amistad. Cruzábamos ya las fronteras hacia los reinos del deseo y las hormonas. Yo no tenía mucha idea. Yo creo que ella tenía más. (La infatuación lastimó bastante otra amistad, lo cual aún lamento.)

Mi mamá y mi tía Olga también tenían más idea: me dijeron que S y yo no nos debíamos tomar de las manos, como hicimos en la parte de atrás del coche, cuando mi mamá manejaba y mi tía iba de copiloto. Yo no entendía por qué, pero no pregunté. 

De S recibí muchas cartas, escritas con pluma fuente y su característica caligrafía. (Quizá en alguna de mis viejas maletas de mimbre sobreviva alguna.) También me regaló una pluma fuente para algún cumpleaños u otra fecha memorable: Una Waterman, que le debe haber salido en una fortuna. Era plateada (¿de plata?) y parecía que la hubieran martillado para darle forma. Creo que accidentalmente se me cayó y se le abrió la punta. Hace años que ya no está en mi vida.

Recuerdo la casa de su mamá, P: un departamento, quizá un pent-house, con una terraza en alto. Me veo allí con un vestido camisero aseñoradísimo, de una tela suave, de jersey de algodón, en tonos pastel, sobre todo verde y con algunos visos azules. Hasta cinturón de la misma tela tenía. ¿Por qué me vestirían así mis papás? ¿Y por qué me dejaba yo ya de adolescente? Enfundada en una piel ajena, vivía la intensidad de la atracción entre S y yo y la confusión por lo que sentía.

En esa época aún pasábamos los fines de semana en la casa de mi abuela Rosa en Cuernavaca, así que fue antes de mis 16, cuando dejamos de ir porque mi mamá le vendió su parte de la casa a la familia de Rosa. Me veo nadando en la alberca y pegándome al fondo, en la bajada entre la parte baja y la onda, impulsándome boca abajo con las manos y preguntándome si era lesbiana. Hablaba con una suerte de dios difuso a quien le decía que no me importaba serlo pero que la incertidumbre me estaba matando. No me contestó.

Con S, la relación se fue enfriando y aunque ambas nos graduamos, para ese entonces ya habíamos dejado de ser amigas. Nunca he vuelto a saber nada de ella, pero conservo un regalo que me dio, pintado a mano por ella misma, en aquella época de intensidad.








El anillo se quedó en el camino de la vida, como tantas otras cosas.


lunes, 28 de abril de 2025

Lista de manjares y golosinas

que una amiga trajo a tu casa cuando vino a pasarse unos días contigo

  • una botella de vino blanco
  • una botella verde de tamaño regular de plástico etiquetada con las letras ADM, "agua de mar"
  • calamares enlatados
  • ostiones ahumados enlatados
  • un paquete de salchichas con especias tipo inglés para el desayuno
  • galletas (dietéticas) de arroz y quinoa
  • una bolsita de plástico, de las que se cierran a presión, con dátiles sin hueso
  • una bolsita de plástico, de las que se cierran a presión, con pistaches
  • un tarro pequeño de miel
  • un tóper grande con crema de verduras hecha con leche de coco
  • 2 mitades de una sandía rojísima
  • una barra enorme de mantequilla irlandesa sin sal
  • 2 tipos diferentes de pan rebanado: centeno y trigo con arándanos
  • 1 queso azul que se acabó en una sentada
  • una bolsa de plástico grande, de las que se cierran a presión, con ingredientes para ensalada (lechuga, espinaca, jícama, entre otros)
  • un tóper chico con betabel cocido en cuadritos
  • otro tóper mediano con ensalada griega (pepinos con tzatziki)
  • un paquete con 4 mousses de chocolate en contenedores redondos de vidrio, cada una con un sobrecito con minichispas de chocolates para ponerles al momento de abrirlos (de sueño)
  • una bolsa de papel con gomitas de colores de textura suave y sabores frutales, proveniente de una chocolatería elegante

increíble pero cierto
un pelín abrumador, pero generosísimo
muy de agradecer
(lo seguiste comiendo días después y con otra visitas)

viernes, 25 de abril de 2025

Invitado: Thich Nhat Hanh


El hábito de la felicidad 

Supón que alguien dice algo que te enoja. Tu viejo patrón quiere decir algo para castigarlo. Pero eso nos hace víctimas de nuestra energía habitual. En cambio, puedes inhalar y decir: "La infelicidad está en mí, el sufrimiento está en mí, el enojo está en mí, la irritación está en mí". Eso ya es útil, reconocer tus sentimientos te ayuda a no responder enseguida. Así que aceptas el enojo y la irritación en ti y les sonríes. Con atención plena, miras a la otra persona y te vuelves consciente del sufrimiento en él o ella. Pudo haberte hablado así para intentar aliviar su sufrimiento. Podría pensar que que alzar la voz así le ayudará a sufrir menos, pero, de hecho, sufrirá más. 

Con tan solo uno o dos segundos de mirar y ver el sufrimiento en él o ella, nace la compasión. Cuando nace la compasió
n, ya no sufres y podrías encontrar algo beneficioso que decir. Con la práctica, siempre podemos abrir nuevos caminos neurales. Cuando se convierten en un hábito, lo llamamos el hábito de la felicidad.


nuestro jacalasúchil en flor













Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

jueves, 24 de abril de 2025

planta del amor 3


Como cada año, quizás un pelín más tarde que otros, la planta del amor vuelve a florecer en mi casa, en su  maceta de talavera, donde ya debe haber unas 6 o 7 plantas. Aquí conté, hace 13 años más o menos, su historia, desde su llegada a mi casa, hasta la primera vez que floreó cuando me mudé a casa de Adrián y cómo la bautizó mi comadre, su separación con la nuestra, y su llegada a mi casa actual donde se ha puesto enorme. Vive en la barra entre la cocina y la estancia, hoy junto a dos toritos de Chimal:


Dos años después, acá, volvió al blog la planta del amor, aunque uno de los amores del momento resultó no serlo tanto. Pero así es la vida. Amores van y vienen como dice Mari Trini en esta canción:


Pero quizá lo más importante que representa la planta del amor es que el amor es mucho más que el amor romántico. Que aun cuando me siento sola, estoy rodeada de amores. Algunos de toda la vida, otros de un rato o de dos, otros que se van y regresan y otros que nunca vuelven. Algunos humanos, otros animales o vegetales o en forma de nubes. Pero amores todos. 

Y así lo dice la planta del amor este año, que será diferente de cómo lo diga el próximo, pero llegará a la cita (ojalá)...







miércoles, 23 de abril de 2025

Invitada: Jetsunma Tenzin Palmo


Todos hemos ido al cine. Nos sentamos ahí y vemos la película que se desarrolla ante nuestros ojos. Tenemos el héroe, la heroína y el villano. Está la chica: él la consigue, él la pierde, pero al final la vuelve a conseguir y todo está bien. Si no la consigue, entonces es una tragedia y lloraremos. 

Estamos totalmente atrapados en esta película. A nadie se le ocurre darse la vuelta y mirar el proyector. Ahora, si piensas en ello, lo que realmente está sucediendo es que hay estos fotogramas transparentes separados que se están moviendo tan rápido, con una luz desde atrás que pasa a través de ellos y una pantalla blanca enfrente, lo cual crea la ilusión de movimiento y realidad. Y todos estamos muy fascinados, ¿verdad?  

Y esto es exactamente como la mente. Hay estos fotogramas de momentos mentales, de impulsos energéticos en nuestra mente, que parecen tan reales, pero, de hecho, son transparentes. Porque la luz de nuestra conciencia no condicionada pasa a través de ellos, proyectamos hacia afuera. Y mientras estemos mirando hacia afuera, viendo esta proyección enfrente de nosotros, o incluso tan solo hasta nuestros pensamientos y emociones que son parte de esta proyección, quedamos atrapados en la trama y entonces sufrimos, porque creemos en ella.  

Pero si en cambio, permitimos que la película empiece a correr más y más despacio, entonces empezamos a ver que, de hecho, solo son fotogramas separados. Entonces podemos ver que la pantalla enfrente sobre la cual se están desplegando es un reflejo de la luz que está saliendo desde atrás. Entonces nuestra atención no está con los fotogramas separados, sino con la luz que está creando la realidad a la cual todos nos aferramos. 


la luz de la mañana a través de la ventana

Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

domingo, 20 de abril de 2025

Domingo de Pascua (3)


El día amanece silencioso. Silencio de domingo y silencio de pascua. Hoy no escuché los cohetes de la Iglesia de Tlaltenango. Anoche, sí, cuando empezaba la celebración de la Resurrección.

Hoy amanezco algo tristona. Hay un desencuentro por ahí que duele. Y alguna fantasía sin base que incomoda, aunque llegan bendiciones para el Día de Pascua, desde allá. (No te aferres, me recuerdo; suelta, me recuerdo.)

Hoy no hay huevitos de pascua ni mona ni conejo de chocolate. Me entero por la tele que la mona, en Cataluña, se celebra mañana, Lunes de Pascua. Había vivido en el error.

También me entero, visitando la RAE, de la interesante procedencia del vocablo "pascua":

Del lat. vulg. pascua, este del lat. pascha, este del gr. πάσχα páscha, y este del hebr. pesaḥ; la forma vulg. pascua, por infl. del lat. pascuum 'lugar de pastos', por alus. a la terminación del ayuno.

Corresponde, pues, a varias celebraciones.
Entre ellas:

1. f. Fiesta, la más solemne de los hebreos, que celebraban a la mitad de la luna de marzo, en memoria de la libertad del cautiverio de Egipto.
2. f. En la Iglesia católica, fiesta solemne de la Resurrección del Señor, que se celebra el domingo siguiente al plenilunio posterior al 20 de marzo.


Tanto que nos hermana, tradiciones compartidas, y nos empeñamos en que la nuestra es la única válida. Y los demás, enemigos. Qué caray.

Hoy hace 11 años de mi primera publicación con este título y 10 de la segunda. Hoy, como hace 11 años, la Pascua coincide con el cumpleaños (106) de mi Dasha tan amada y tan extrañada, el penúltimo domingo de abril.

Hoy pasará como ayer. Las sensaciones ya se desvanecen al momento de surgir, aunque no queramos o podamos verlo.

Acá el atardecer de ayer, de Sábado de Gloria, anunciando la Pascua, y la media luna de la fiesta iluminando el cielo en la madrugada:



 








¡Felices Pascuas!

sábado, 19 de abril de 2025

primavera robada


El lunes pasado, en el grupo de práctica de escritura de la mañana, nos pidieron que escribiéramos sobre lo que teníamos que decir a propósito de la primavera. Yo tenía poco que decir y pocas ganas de decirlo, pues ya había escrito sobre el tema este año. En lugar de hablar de la primavera me salió un texto un tanto quejoso sobre cómo solemos usar los parámetros del Norte global (Estados Unidos y Europa, más o menos) para relacionarnos con nuestras propias experiencias en otros territorios, como el paso de las estaciones del año, por poner un ejemplo.

Mi despotrique acabó convirtiéndose, más o menos, en una reflexión sobre cómo la llegada al poder de Trump como presidente de nuestro país vecino, con todos los horrores y despropósitos que ha traído, podría ser también la oportunidad de que el orden mundial ya no esté definido por los lineamientos de los estadunidenses, aunque para ellos (quienes no lo votaron, claro) esto sea una pérdida más, atribuible al nuevo gobierno. Quizás ahora esté surgiendo la posibilidad de que otras regiones como el Sur global, por ejemplo, empecemos a proponer qué tipo de orden mundial queremos.

No alcancé a leer el texto en clase y no sé si lo haga la próxima vez. Aunque la premisa de este tipo de práctica es la ausencia total de juicio, me da no sé qué compartirlo con tantos compañeros de Estados Unidos, la mayoría del grupo. Tenemos un par de canadienses, una británica y yo soy la única mexicana.

Dándole vueltas a este asunto y recordando lo que mis compañeros del hemisferio muy norte habían escrito sobre la primavera, decidí darle un giro al asunto y robarles su primavera. O sea, me puse a buscar en internet las flores que mencionaron varios de ellos como los primeros signos de la estación o como sus portadoras, tras el invierno, tras la nieve, que yo nunca he visto en persona, como tampoco he visto las flores que se abren paso a través del manto blanco. Quizá algún día o quizá no...

Y las más mencionadas, con sus imágenes tomadas de espacios diversos en línea (y sus nombres en español), fueron:

daffodils (narcisos )


snowdrops (campanillas de invierno)



crocuses (que encontré como azafranes)



hyacinths (jacintos)

y de pilón, la primera mariposa de la temporada que vio una participante de la costa este de Estados Unidos: una tiger swallow tail butterfly (mariposa cola de golondrina tigre oriental)



 











Así pues la primavera al norte, después del invierno. Mientras que acá, en Cuernavaca, nuestra primavera es casi nuestro verano, seco, con incendios y con jacarandas que ahora dan paso a los tabachines: cada quien con su versión de la "época templada del año, que en el hemisferio boreal corresponde a los meses de marzo, abril y mayo, y en el austral a los de septiembre, octubre y noviembre" (RAE dixit).

viernes, 11 de abril de 2025

Invitado: Dilgo Khyentse Rinpoché


Aun cuando te encuentres en la mejor de las situaciones, nunca sientes que sea suficiente. Siempre quieres más. Prestas poca atención a los deseos y anhelos de los demás, y solo quieres circunstancias favorables para ti mismo. Si le haces el menor favor a alguien más, sientes que has hecho algo extraordinario. El que estés tan preocupado por tu propia felicidad y bienestar y descuides el bienestar y felicidad de otros es la razón por la cual estás vagando en samsara.* 

*samsara = en la tradición budista, ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación caracterizado por el sufrimiento; su base es el apego a un yo, que, en última instancia, es inexistente


hallazgo coyoacanense a finales de marzo

Original en inglés y fuente, aquí. Traducción al español e imagen, mías.


jueves, 10 de abril de 2025

momentos cumpleañeros

momento

Del lat. momentum.
  1. m. Porción de tiempo muy breve. Lo vi un momento esta tarde.
  2. m. Lapso de tiempo más o menos largo que se singulariza por cualquier circunstanciaEste fue el mejor momento de su vida. Aquella guerra civil fue el peor momento del siglo.
  3. m. Oportunidadocasión propiciaEn su carrera no le ha llegado todavía su momento.
  4. m. Cualquier tiempo considerado como actual o presenteEl momento internacional. Los poetas del momento.
  5. m. ImportanciapesotrascendenciaAsuntos de gran momento


Hace 4 días llegaban los 62 y yo los recibía en Chimal así, en porciones de tiempo muy breves, acá de atrás para adelante en este 5 de abril pasado:


el atardecer del Popo, con un cielo medio teñido por el sol en retirada

un selfie en los cristales de la ventana de la cocina interactuando con mi comadre que no quiso salir

la espectacular tortilla de papa que se aventó Runs y que guardamos para la noche
 
florecitas brillantes de suculenta colgante

cohetes y cohetes y más cohetes para mí y para San Vicente Ferrer

selfie en la ventana de la bodeguita con Runs, amigo sobrino predilecto

flor de cactácea: había muchas

una gallina, de varias, entre sombras de ramas

el Popo amaneciendo por ahí de las 5:50 acompañado del lucero de la mañana



Y la celebración con amores es, qué duda cabe, una ocasión propicia.