jueves, 7 de abril de 2011

Promesa

Cuando A leyó el relato de F sobre el anochecer del 4 de abril, se le llenaron los ojos de lágrimas. No sabe bien por qué. Quizá fue la mezcla de intensidad y dulzura de las palabras de su amiga o simplemente la franja rosada del cielo. (Añoró las caricias de las nubes sobre los cerros.) Deseó también haber podido sostener los hombros de F y ayudarla a cargar su mochila, para que no dejara un rastro de llanto sobre el camino entre su casa y la de B. Y le hubiera gustado poderle regalar una promesa a cambio de la que el viento le robó: El olor a tierra mojada, por leve que sea, es augurio de arcoíris venideros y de futuros amaneceres.

1 comentario:

  1. "El olor a tierra mojada, por leve que sea, es augurio de arcoíris venideros y de futuros amaneceres..."

    Que bella reflexión, y que bellas las palabras que le ponen voz Adela.

    ¿Formará esto parte de un todo? pongamos...una novela?

    Un abrazo Adela,
    Db.

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