There must be something terribly wrong with me.
SECRETO: "En algunas cerraduras, mecanismo oculto, cuyo manejo es preciso conocer de antemano para poder abrirlas." Su pasión (¿obsesión?) por el diccionario parecía irremediable.
A: ¿No es esta una hermosa manera de describir ese milagro que se gesta en una pantalla para acabar resonando en otra a kilómetros de distancia?
F: Mmm. (Cejas dubitativas)
A: No te hagas. Sabes a qué me refiero.
Es cierto que comparar su corazón con una cerradura era un pelín cursi, pero la verdad es que poca gente se atreve a serlo y aun menos a publicarlo.
There must be something terribly wrong with me.
Hacía muchos años que A había leído el libro que hoy F terminaba por primera vez. Una coincidencia más, aunque desfasada. No se acordaba de mucho, más bien de nada, salvo de la sensación de asombro que tuvo entonces cuando terminó su lectura. Tendría que volver a leerlo. Eso también era irremediable.
Así como el hecho de que F tendría que leer algún día el libro que A devoró durante la semana santa. Una historia de amistad. No había sentido algo similar desde que leyera Jane Eyre en su adolescencia. Qué lejana parecía hoy. De ahí se escapa ese trozo de canción que no deja de martillarle las sienes, quedito, casi imperceptible pero constante.
There must be something terribly wrong with me.
(Continuará...)
Siempre me ha gustado
ResponderBorrarLa innecesaria batalla
De mi mano
Frente a la cerradura inoportuna
De la puerta de mi portal.
Se me antoja acto sexual de tintes caballerosamente
Egoístas...
Abrazo atemporal,
Db.