viernes, 1 de julio de 2011

Llueve sobre mojado

Más de 24 horas de lluvia continua. La culpa es de Arlene, que empezó como tormenta tropical y hoy se ha convertido en mera depresión. Aunque el arrullo del agua me gusta, la ausencia del sol me va pesando en el ánimo. Las penas nuevas llueven sobre las viejas y parecen multiplicarse.

La gata duerme escondida bajo un doblez de mi colcha. La luz amarilla de uno de sus ojos se asoma alerta.

Mi corazón se oculta para resguardarse del agua.

2 comentarios:

  1. Igual es el Sol el que anda algo deprimido y sin ánimo como para verse con el mundo.
    Aquí ocurre a veces.
    Y nos miramos a los ojos, y nos comprendemos, y nos damos una tregua, y nos concedemos un alivio de luto que pueda durar más de lo deseado...

    Pero al fin y al cabo, todos tenemos días de mayor pesadumbre...
    Pero al fin y al cabo, el Sol siempre termina por salir...aunque sólo sea para ponerse guapo y verse en el espejo...

    Un abrazo y un reducto de aliento,
    Db.

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  2. Gracias, David, por las palabras, por la tregua, por los rayos de sol que van y vuelven sobre el mar...

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