Agazapadita, como el gazapo cuando encoge el cuerpo contra la tierra -pero no porque me quiera ocultar, sino porque he encontrado un refugio cerca de tu portátil-, recibo tu monólogo y te lo contesto enviándote uno mío. Lejos de ser reflexiones a solas, son otra manera nuestra de dialogar.
Solo saber que lo has visto antes de dormirte me hace sentir acompañada, otra vez... (No cerré la ventanita hasta que me fui a dormir yo.)
Después supe que también hay temblores de todo el cuerpo que son dulces y prolongados y pieles que se enchinan.
...y en la soledad del ruido te encontró de nuevo...
Reflexionar. dialogar, compartir. Agazapadita. Temblores de todo el cuerpo que son dulces y prolongados. Leyendo cosas así asi es fácil sentir escalofríos.Enhorabuena por ese modo de transmitir emociones.
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