Los manchones morados se adueñan de la ciudad. Sería demasiado fácil hacer
una comparación con mi corazón y tu amor, ¿verdad?
Te quiero más cuando parece que ya no puedo quererte más, porque te quiero todo
lo que es posible querer… y descubro que no, que aún es posible querer más.
Nadie me había querido como me quieres tú y nadie había tomado y valorado mi amor
como lo haces tú, a nadie había podido amar como te amo a ti.
La jacaranda, un árbol desconocido para mí - aunque imagino, más bien doy por sentado, que en España haberlos haylos - y que ya se ha convertido en algo especial... Yo ya busco los manchones morados entre los árboles de las calles y los parques de Barcelona... a ver si veo alguna jacaranda...
ResponderBorrarEn esa búsqueda, con suerte y te encuentras un almendro en flor y lo compartes conmigo, ¿sale?
BorrarLo intentaré. Aunque tengo serias dudas de mi capacidad de diferenciar un almendro de otro frutal con florecillas de color blanco, ¿como quizás un cerezo?... Mis conocimientos arborícolas son más biene escasos, aunque eso sí, me siento perfectamente capaz de diferenciar un pino de una palmera...
ResponderBorrarMenos mal...
BorrarCon un frutal de florecillas color blanco me conformo ;)