« Para mí, el hogar no fue nunca un lugar; era una sensación.
Era la manera en que las personas que amé decían mi nombre. »
Me encontré esta cita, de fuente desconocida, en la página de Facebook de Jonathan Carroll. Me encantó y la traduje.
Luego me puse a pensar de qué otras maneras podría describir esa sensación de hogar, tan escurridiza a veces. De afuera me llegó una respuesta:
El hogar quizás sea también allí donde la luz ilumina las hojas convirtiéndolas
en brillantes haces de colores.
en brillantes haces de colores.
imagen mía
Y sí, hace una vida era estar entre sus brazos...
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