Mañana de otoño
El día amanece pálido
Los trinos de las aves, distantes
Te colaste en mis sueños de madrugada
Y tu ausencia se quedó agazapada en mi pecho
Acechante, casi imperceptible
Ayer te conjuraba
Hoy me levanto pronto
Y abro las persianas para que el sol te destierre
Poco a poco y el espacio en mi pecho
Quede limpio de ti otra vez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario