Amanece lloviendo
Amanece lloviendo
Y a mí tu nombre se me enreda entre los labios
El olvido se hace lluvia
Que te invoca de nuevo y yo me quedo inerme
Buscándote en el hueco vacío que ocupa medio lecho
Mientras los truenos acallan los trinos de las aves
Amanece lloviendo
Y tú te me escondes entre los pliegues de las sábanas
Qué hermoso, Adelita....
ResponderBorrarEres un sol, Ángeles. No sabes cómo disfruto y agradezco encontrarte por aquí...
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