Del b. lat. hisp. amarellus, y este del dim. del lat. amārus 'amargo'.
1. adj. Dicho de un color: Semejante al del oro o al de la yema de huevo, y que ocupa el tercer lugar en el espectro luminoso. U. t. c. s. m.
Pues "amarillo" era el tema del grupo de foto para hoy y me sorprendió muchísimo encontrar, en el diccionario de la RAE, 15 acepciones diferentes y 21 expresiones en las que se usa el vocablo. Especialmente llamativo me resulta lo difícil que es definir un color, como consta en la acepción que abre esta entrada. Y, entre las otras 14, destaca sin duda la número 12: m. Adormecimiento extraordinario que los gusanos de seda, cuando son muy pequeños, suelen padecer en tiempo de niebla.
Quién lo hubiera dicho. Pobres bichos...
Y yo, entre muchas fotografías que podrían haber ilustrado el tema, escogí hoy, por aquello de las fechas, una que tomé hace casi 4 años en Tepoztlán y en la que, además del vocho amarillo —que es un auto al cual mi hijo y yo le tenemos especial cariño ya que cuando jugamos a vochos (o sea, a contar el número de escarabajos VW de diferentes colores que nos encontramos al ir en el auto, intentado acumular el mayor número en nuestra cuenta particular para así ganar la partida) los amarillos valen doble—, se coló un fantasma. Bienvenido sea, que igual será bien despedido.
Y como decía mi abuela Rosa: "El que de amarillo se viste en su hermosura confía o de sinvergüenza se pasa"...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario