Si no pudiéramos ser comprados con elogios ni derrotados con críticas, tendríamos una fuerza increíble. Seríamos extraordinariamente libres, no habría más esperanzas y miedos innecesarios, ni sudor, ni sangre ni reacciones emocionales. Seríamos capaces, finalmente, de practicar "Me importa un bledo". Libres de perseguir o evitar la aceptación o el rechazo de otras personas, seríamos capaces de apreciar lo que tenemos en el momento presente.
Traducción al español e imagen, mías.
Mínimo hagamos el intento en el día a día. Abrazos
ResponderBorrarSolo así, amiga, paso a paso con la práctica diaria, hasta hacer un nuevo hábito. Abrazos de vuelta.
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