domingo, 14 de octubre de 2018

Del corazón y de los años


Hace unos días platicaba, por chat pero era una plática en forma, con mi amiga Fuen (algo que hacemos con bastante frecuencia y disfrutamos mucho mucho mucho). Y esta vez hablábamos, como otras, de amores y desamores y del corazón y del tiempo. Todo a propósito de una taquicardia (Del lat. cient. tachycardia, y este del gr. ταχύς tachýs 'veloz' y καρδία kardía 'corazón'. 1. f. Med. Frecuencia excesiva del ritmo de las contracciones cardíacas.)

Resulta que así es la cosa, que a veces el corazón se nos vuelve a acelerar por motivos que creíamos ya pasados. Y nos sorprende. Y nos altera. Y quisiéramos que ya no nos sucediera.

—No puede ser, de verdad. Tengo que hacer una cirugía de corazón —decía una.

Yo creo que es normal. No eres de piedra... Date chance —contestaba la otra.

—Tardé veinte años en superar uno. ¿Qué voy a hacer? No me da la vida.

Yo creo que está muy superado, pero quizá siempre quede algo, alguito, pues.

¿Crees que no volverlo a mencionar ayuda? —preguntaba una.

—No, la verdad no, porque entonces solo se entierra más profundo —respondía la otra.

¿Tú sientes que ya no estás triste? ¿O sigues triste? —volvía a preguntar una.

—No, creo que triste ya no. ¿Sabes qué me queda? Una sensación profunda de decepción. Hace unos días o semanas pensaba que realmente había empezado a envejecer (no en mal sentido ni en azote) a partir de esa decepción. A entrar en otra etapa de mi vida, pues —le respondía la otra.

Y de ahí pasamos a hablar de justicias e injusticias y de envejecer por otros. Yo no creo que sea tanto que envejezcamos por otros, sino que quizá haya algo en la vida que, en retrospectiva, marca el momento, o la época, en que empezamos a envejecer, como un rompimiento. Que bien podría haber sido otra pérdida. Cualquiera.

Eso sí, concluimos que, sea lo que sea, buscar reírnos es basiquérrimo. Mientras nos sucede o nos deja de suceder lo que quisiéramos que ya no nos sucediera.

2 comentarios:

  1. Me parece que reirse le pone un sentido diferente a lo que sucedió pero ahora sigue sucediendo😂😂

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    1. Sin duda, amiga: El humor, y sobre todo dirigido a nosotras mismas, es un remedio genial. :D

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