domingo, 17 de mayo de 2020

n u b e


Del lat. nubes.

1. f. Agregado visible de minúsculas gotitas de aguade cristales de hielo de ambos, suspendido en la atmósfera y producido por la condensación de vapor de agua.

En toda su literalidad, esta definición se acerca a la poesía. También podría ser un microrrelato. Así les pasa a los académicos a veces, aunque ni cuenta se den (o alguno, tal vez, sí). 

También es verdad, que las nubes son mucho más. Y nada. También.

Compañeras de confinamiento, por ejemplo. O esperanza de agua. Miedo de tormenta. Panza de burro.

Promesa de caricia en tiempos de sequía. Como cuando sales a pasear una hora, en tu hora, no más allá de un kilómetro de tu casa y de pronto esa nube que ni notaste suelta unas gotitas mínimas sobre tu rostro ávido. Promesa cumplida.

Y sucede que en un paseo de esos, ya vas de vuelta a casa, bajando por Concha Espina hacia el Bernabéu, y en el cielo hay una nube iluminada por el sol de tal manera que se le han irisado los bordes y puedes, quizá por primera vez en tu vida, ver que está hecha de agua. De esas gotitas que se condensaron a partir del vapor.

Y la fotografías, claro, porque salir con tu camarita rosa e ir de cómplices por el mundo es una de las maneras que tienes para no perder la locura.







1 comentario:

  1. Amo las nubes, ponerles nombre, buscarles forma, ésta me pareció cubrir la esperanza del color que hay detrás. Un beso amiga querida.

    ResponderBorrar