Nostalgia me dejó completamente sobrecogida, por su belleza, por su profundidad. Casi no recuerdo el argumento y ni siquiera estoy segura de haberlo entendido ( si es que había algo que entender racionalmente), pero una escena como la del protagonista caminando por una piscina con una vela encendida no se me borrará de la memoria nunca. Cuando recuerdo Nostalgia, también vuelvo a conectar con dolor y con pérdida. Qué capacidad la de Tarkovski para transmitir esos estado del ánimo a través de imágenes y metáforas de un impacto sensorial y emocional tan intenso como sutil.
Tampoco he vuelto a ver Nostalgia y ahora mismo me encantaría verla otra vez, a 37 años de distancia. Sí que vi otras pelis de Tarkovski, entre las que destacan La infancia de Iván, por un lado, y Stalker, por otro. Creo que de esta última me tuve que salir porque se me ocurrió ir con mi mamá, que no la aguantó. Parece que esté hablando de una vida previa (o varias) a mi vida actual y también es cierto que sobre esas experiencias se sostiene la persona que soy ahora.
Voy a buscarla a ver si puedo verla, abrazos amiga
ResponderBorrar