jueves, 9 de diciembre de 2021

Invitada: Pema Chödrön

 

No dejes que la vida te endurezca el corazón


Cuando tenía como seis años, recibí una enseñanza esencial de una anciana sentada al sol. Pasaba yo un día frente a su casa, sintiéndome sola, no querida y enojada, pateando cualquier cosa a mi paso. Riéndose, me dijo: "Niñita, no vayas a dejar que la vida te endurezca el corazón". 

Allí mismo, recibí esta instrucción medular: podemos dejar que las circunstancias de nuestra vida nos endurezcan, de modo que nos volvamos cada vez más resentidos y temerosos, o podemos dejar que nos suavicen y nos hagan más gentiles y abiertos de cara a lo que nos asusta. Siempre tenemos esa opción. 

















Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

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