Patrones habituales
Todos nuestros patrones habituales son esfuerzos por mantener una identidad predecible: "Soy una persona enojona"; "Soy una persona amigable"; "Soy un gusano despreciable". Podemos trabajar con estos hábitos mentales cuando surjan y permanecer con nuestra experiencia no solo cuando estamos meditando, sino también en la vida diaria. Ya sea que estemos solos o con otros, no importa lo que estemos haciendo, la incomodidad puede subir a la superficie en cualquier momento. Podríamos pensar que esas sensaciones turbadoras y agudas son signos de peligro, pero, de hecho, son señales de que recién hemos contactado la fluidez fundamental de la vida. En lugar de escondernos de estas sensaciones, quedándonos en la burbuja del ego, podemos permitir que se manifieste la verdad de cómo son las cosas en realidad. Estos momentos son grandes oportunidades. Incluso si estamos rodeados de gente —en una reunión de negocios, digamos— cuando sintamos que se asoma la incertidumbre, podemos simplemente respirar y estar presentes con las sensaciones. No tenemos que entrar en pánico ni replegarnos. No hay necesidad de responder habitualmente. No hay necesidad de pelear o huir. Podemos seguir conectados con los demás y, al mismo tiempo, reconocer lo que estamos sintiendo.
Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.
👍👍
ResponderBorrar👍👍, Anónimo. Gracias por pasarte por aquí.
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