años de fracasos y contando
será el cambio climático, pero es la primera vez que hay jacarandas en mi cumpleaños |
"One of the big ones" ("uno de los grandes"), llamó mi amiga Arabella a esta cumpleaños. Yo coincido, pero también me pregunto por qué. Porque es un número redondo y empieza una nueva década. Quizás. Porque es el inicio del final, de la vejez, de la "tercera edad". Tal vez. Porque es un lujo llegar hasta acá y llegar bien. Porque los 60 son los nuevos 40. Al final, es porque así lo consideramos, por esa necesidad de nombrar, describir o etiquetar lo que nos sucede.
también es tiempo de flores de mayo, jacalasúchiles, que son de abril este año |
Y de "fracaso", que es la idea que me ha venido a la mente estos días, la RAE dice:
De fracasar.
1. m. Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.
2. m. Suceso lastimoso, inopinado y funesto.
3. m. Caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento.
4. m. Med. Disfunción brusca de un órgano.
Pero la RAE no dice, porque no sabe, que fracaso puede significar algo completamente diferente. Lo opuesto como descubro al llegar a mis 60, a la edad de la sabiduría, según la tradición coreana. Durante un buen tiempo ya, he estado dándole vueltas a este tema, más o menos conscientemente, hasta que hace unos días estaba platicando con mi amiga Frida y me compartió una frase que dio en el clavo de mis cavilaciones: "Quizá fracasar es renunciar a narrativas impuestas".
Y sí,. desde bastante joven creo que empecé a recorrer el camino de "renunciar a las narrativas impuestas", aunque ni siquiera lo supiera. Ahora lo sé yo celebro. Y me redescubro. Y me reinvento. Y me encuentro y me desencuentro.
Y celebro que para mis 60 las jacarandas aún tienen flores. Que los jacalasúchiles que plantamos Santiago y yo están cuajados de sus maravillas rosadas que desprenden el mejor perfume del mundo, mientras los tabachines empiezan a ponerse anaranjados. Y que la planta del amor, aquella que floreó por primera vez cuando nos enamoramos Adrián y yo, vuelve a echar sus flores, como cada año, para que no se me olvide que el amor está, siempre.
Y por primera vez, o por primera vez con claridad, suelto un montón de cosas y me preparo para disfrutar así nomás lo que venga, bueno, malo o regular. Al lado de un hijo que también camina hacia adelante y se reinventa, se descubre, se encuentra, se desencuentra y sana. Y sanamos juntos. Qué más le puedo pedir a la vida...
Nuevos comienzos, cosechar lo que se siembra, reinventarse, resignificar, mandar todo a la chingada, ser quien uno es así sin miedo, pura gozadera!!! Felices 60 amiga❤️❤️❤️
ResponderBorrarMuchas gracias, amiga, por estar y celebrar conmigo ✨😊💗
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