Si el amor es realmente la práctica activa —budista, cristiana o del misticismo islámico— requiere la noción de ser un amante, de estar enamorado del universo. Eso es de lo que habla Joanna Macy en El mundo como amor, el mundo como uno mismo (World as Lover, World as Self, 1991). Thomas Merton también habla del amor a Dios en estos términos. Comprometerse con el amor es fundamentalmente comprometerse con una vida más allá del dualismo. Es por eso que el amor es tan sagrado en una cultura de dominación, porque simplemente empieza a erosionar tus dualismos: dualismos de negro y blanco, masculino y femenino, bueno y malo.
Fragmento original en inglés tomado de esta entrevista.
Traducción al españel e imagen, mías.
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