miércoles, 23 de febrero de 2011

para maría g.
Cuando callas
Tus ojos no guardan más la tristeza
Cuando callas
Tus labios no pueden disimular el dolor
Cuando callas
Queda un rastro de sal sobre tus mejillas
(Las lágrimas que no lloraste)

Me dueles
Cuando callas

2 comentarios:

  1. Este poema Adela, me parece redondo. Uno de esos sentimientos a cuya expresión no le falta ni le sobra nada.

    Aunque creo que es evidente, o así lo veo yo, ese "Cuando callas" es plenamente substituible por un "Cuando lloras".
    Si no es así, a mi me lo ha inspirado. Y lo sustituyo, y cuaja...Pero no tanto como tu modo de expresarlo.

    Y el final, "me dueles cuando callas", es el contrapunto perfecto que desvela la anterior necesidad del dolor que no se expresa con lágrimas...

    No se, esta noche quizás estoy un tanto espeso y trascendental.

    En cualquier caso, redondo y pleno el poema.
    Un abrazo Adela,
    Db.

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  2. Gracias, David, por leer el poema y recibirlo desde esa apertura también plena y redonda. El hecho es que salió del corazón, ya completo, y mis manos solo se encargaron de poner las palabras en el papel. Otro de esos momentos de encantamiento...

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