Ah que sí, David... Durante un paseo a un bosquecillo cercano a Cuernavaca, lamenté primero la ausencia de flores para fotografiar; por fortuna, mantuve la mirada abierta y descubrí entonces la magia del sol sobre las plantas silvestres. Qué gusto que compartes ese gusto.
Las 3 últimas fotografías, con ese toque "salvaje" e indomable son preciosas. Como si sólo la luz del sol alcanzase sus entrañas...
ResponderBorrarUn abrazo ya nocturno Adela,
Db.
Ah que sí, David... Durante un paseo a un bosquecillo cercano a Cuernavaca, lamenté primero la ausencia de flores para fotografiar; por fortuna, mantuve la mirada abierta y descubrí entonces la magia del sol sobre las plantas silvestres. Qué gusto que compartes ese gusto.
ResponderBorrarUn abrazo de tarde que se acuesta.