domingo, 16 de agosto de 2015

De huecos y cumpleaños


cumpleaños.
1. m. Aniversario del nacimiento de una persona.

Hoy mi papá cumpliría 81 años. (Felicidades, pa, donde quiera que estés.)

Hoy hace un año celebraba un encuentro, con el cumpleaños 80 de mi papá de fondo, comiendo chiles en nogada en casa de una amiga, rodeada de amigas, y de alguien que hoy ya no está, que se fue dejando un hueco más tras de sí.



hueco, ca.
(Der. del lat. occāre, ahuecar la tierra rastrillándola).
8. m. Espacio vacío en el interior de algo.
9. m. Intervalo de tiempo o lugar.


Ayer platiqué con mi amiga Evelyn y hablábamos de los huecos que la vida nos va dejando desde que nacemos, en especial aquellos de nuestros primeros años. De cómo hemos intentado irlos llenando de mil maneras. De cómo hoy podemos empezar a ver que no se trata de llenarlos, sino de aprender a vivir con ellos y hasta lucirlos como adornos. 



Los huecos es por donde se cuela la luz, como diría Leonard Cohen, o la risa, como diría mi amiga Berna. Los huecos son buenas noticias. Son posibilidad de cambio. Son espacio. Por los huecos se cuela la vida si dejamos de intentar ocuparlos con algo, con lo que sea. Por los huecos nos aireamos y nos renovamos. Por los huecos se desmoronan el yo, la arrogancia, el miedo. Y por los huecos se van las tristezas, fluyen los duelos y nos conectamos con lo que nos rodea.

Por los huecos...




...se cuelan unas palabras de Thich Nhat Hanh:

Soltar nos da libertad y la libertad es la única condición para la felicidad. Si, en nuestro corazón, aún nos aferramos a algo —enojo, ansiedad o posesiones—, no podemos ser libres.

Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español, mía.

Fotos mías, tomadas el 17 de agosto de 2014 en Tepoztlán.

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