miércoles, 26 de septiembre de 2018

mi tía Marisa (3)


Hace un año y cuatro días que murió mi tía Marisa (tres días después del temblor). Como decía hoy en el Facebook mi prima Mary Carmen, su nieta, siempre está en mi corazón (y en el de ella, claro, y en el de Natalia...).

Justamente hace un rato, platicando con mi amiga Fuen sobre la posibilidad de juntarnos a hacer una fabada (legado culinario de nuestros ancestros asturianos), recordaba la que hacía mí tía, deliciosa. Y más atrás en el tiempo, recuerdo la que hacía mi papá, también buenísima. Yo no tengo idea de cómo hacerla, pero estoy dispuesta a experimentar y reconectarme con los genes que deben guardar la información necesaria. Mi función como pinche me sale mejor que la de cocinera, pero soy capaz de mucho por probar una fabada parecida a la de mi tía y la de mi papá y la de mi abuela María Luisa.

Hoy te sigo extrañando, tía, y te me sigues apareciendo en muchos momentos de mi vida. Te quiero.

Acá una imagen de ella entre las hiedras del patio,
en su rancho querido,
hace 10 años:


4 comentarios:

  1. Aunque hacía mucho que no la veía, la recuerdo frecuentemente. Tu tía Marisa era una persona muy especial, de esas que dejan huella por allá donde pasan.
    La mejor fabada que yo he probado es la de Casa Gerardo, aquí te dejo la receta, esperando que te salga divina!

    https://www.youtube.com/watch?v=ibBQBEMT2k0

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Carmela, por pasarte por aquí, por comentar, por recordar a mi tía y por la receta de la fabada, claro. A ver si mi amiga Fuensanta se anima... Ya te contaremos (y tendré que ir a Casa Gerardo también ;-)

      Borrar
  2. Respuestas
    1. ¿Tú crees? Puede ser. Decían que se parecían más ella y mi mamá (que eran cuñadas) que ella y mi papá (que eran hermanos)... Abrazo de vuelta, amiga :-)

      Borrar