miércoles, 13 de febrero de 2019

Invitado: Karmapa 17






Nuestro Buda niño 




Tendemos a pensar en el Buda como alguien con grandes poderes, una especie de Supermán con superpoderes que vendrá a protegernos y a salvarnos cuando pase algo terrible. ¿Pero quién es el verdadero superhéroe? Tú eres. Supermán no es el Buda. Tú eres. ¿Quién es tu protector? Tú eres. ¿Cuál es tu mayor poder? Es el poder de tus motivaciones nobles. La causa y el efecto kármicos nos enseñan que cada uno de nosotros es una persona con un poder tremendo para cambiar el mundo. Por lo tanto, deberías de valorarte a ti mismo y confiar en tus propias habilidades. Este es un punto clave para poder asumir grandes responsabilidades, a través de tus metas e intenciones nobles. 


Por esta razón, no debemos estar siempre esperando a que alguien afuera de nosotros intervenga, como si estuviéramos implorando a los budas y bodhisattvas: «Por favor bendíceme para que me sucedan cosas buenas». Hacemos peticiones continuas a nuestro maestro o lama para que nos otorgue sus bendiciones. ¡Pero a veces la batería del lama se ha agotado! Tanta gente quiere recargarse a partir del lama que aun la batería más grande se puede agotar. También hay personas que hicieron algo bueno en el pasado y ahora esperan que se haga algo bueno por ellos.

Creo que es muy importante no nada más esperar la ayuda de los budas y maestros externos. También necesitamos entender que tenemos un Buda interno o un maestro interno. Eso significa que necesitamos ser nosotros quienes hagamos el esfuerzo. Necesitamos crear las oportunidades, o producir la buena energía, sin estar siempre esperando a que alguien llegue e intervenga desde afuera. Creo que es muy importante que produzcas esto tú mismo, porque, de hecho, tú eres el Buda. No un buda tan efectivo, quizás, pero... un buda, un buda pequeño. Nuestro Buda es como un niño que no ha crecido aún lo suficiente para hacer más, así que necesitamos nutrir nuestro Buda interior, nuestro Buda niño.




Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

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