domingo, 2 de junio de 2019

hallazgo 21


En mi sesión de intercambio compasivo de la semana pasada, aún en proceso de adaptación después de la cirugía de catarata, Isa y yo empezamos a hablar de mis ilusiones, mis sueños, mis planes próximos. Esto es en sí un cambio importante en el proceso, pues parecía que las ilusiones se habían ido para no volver.... Frente a su pregunta de dónde me veía dentro de un año, me fui casi 35 años atrás en mi vida, a mis 22, cuando me fui de casa de mis papás para visitar a mi novio hindú en Cancún. Fue un momento crítico, doloroso y cuyos ecos, descubrí, aún reverberan muy dentro de mí.

"No te lo mereces", sentenciaba mi padre con su actitud (corriéndome de casa, insultándome y pidiéndome las llaves, aunque accediera a abrirme la puerta de salida del edificio de la calle de Uxmal, que estaba cerrada con llave). No me merezco lo bueno, lo que me apasiona, la felicidad. Y aunque he ido tras lo bueno, lo que me apasiona y lo que me hace feliz en muchos momentos de mi vida, siempre he cargado con esa especie de maldición. Con la sensación de que he hecho algo malo, de que me he portado indebidamente, y de que eso, tarde o temprano lo tendré que pagar.

Pero no más. No más le pude decir a mi padre, apartándolo de mí y diciéndole que me iba, con su venia o sin ella, y que, además, me llevaba mis llaves, porque eran mías. Ya podría hacer yo con ellas lo que me viniera en gana. Porque tengo todo el derecho al amor y a ser feliz y a no ser maltratada.

Y entonces, me pude visualizar a mí misma dentro de un año. En Madrid. En la terraza de casa de Ana, tomándome un vermouth y terminando de corregir mi novela. Y esa imagen es solo el umbral a diversos escenarios que yo me puedo construir para mí misma en este momento de mi vida. Y la perspectiva es liberadora. Me asusta. Todavía. Un poco. Pero ese susto, como yo misma le decía a un paciente mío hace un par de días, es parte del camino. Y está bien. Seguir en el camino. Con todo y el miedo. Y la confianza que surge, precisamente, de seguir en el camino.

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