martes, 28 de noviembre de 2023

c a p u l l o, l l a



Quizá de capillo, infl. en su t. por la del lat. cucullus 'capucho'.

1. m. Envoltura de forma oval dentro de la cual se encierrahilando su babael gusano de seda para transformarse en crisálida.

2. m. Envoltura semejante al capullo en la que se encierran las larvas de algunos insectos.


Yo, de chica y durante mucho tiempo después, pensé que "capullo" era sinónimo de "crisálida", pero no es así. 

crisálida

Del lat. cient. chrysalida, y este del gr. χρυσαλλίς, -ίδος chrysallís, -ídos, der. de χρυσός chrysós 'oro', por su frecuente color dorado.

1. f. Zool. En los insectos con metamorfosis completaestado quiescente previo al de adulto.


O sea que la crisálida (pupa, ninfa o larva) es el contendio del capullo, que es el contenedor.

En mis caminatas por el condominio, casi siempre matutinas, pero alguna vez de tarde, me he encontrado capullos, como el que abre esta entrada. Primero vi uno, al día siguiente otro otro, y luego varios más. Los primeros tienen encerrado aún al bicho casi adulto (se ven alas cafesosas, incluso asomando la puntita por entre le tejido amarillo limón) y luego tuve la suerte de ver otro con gusano recién resguardado, convirtiéndose en ninfa. No tengo idea cuánto tiempo les lleva madurar y liberarse ni qué forma tienen cuando dejan la envoltura. Tal vez se quedenn encerrados todo el invierno y en primavera salgan como polillas pardas (mariposas nocturnas) o como mariposas de colores. A saber. Eso sí, todos los días cuando camino, paso a saludarlos y a ver cómo va su evolución.

En las enseñanzas budistas, se suele comparar con un capullo la manera en que nos vamos envolviendo con nuestras ideas, conceptos y etiquetas para protegernos del mundo tal como es. Tal envoltura es, en realidad, inexistente, pero la solidificamos con nuestra mente (otra manera de llamar a este capullo es "yo" o "ego": nos lo creemos y lo defendemos a capa y espada aunque no exista). La diferencia con los insectos es que ellos maduran dentro del capullo para salir transformados y nosotros solemos irnos quedando encerrados en él, en esa zona de comodidad y aparente seguridad, que lejos de permitirnos crecer y liberarnos, nos vuelve rancios y nos incapacita para la vida.

Pero siempre hay la posibilidad de empezar a deshacer el capullo, con la práctica de meditación, con la atención plena, enfrentando los miedos, y, así, alcanzar el momento de liberación. Entonces nos conectaremos, sin más, con el mundo y sus habitantes tal y como son, abriendo el corazón.

Días después de mi hallazgo de los capullos translúcidos, me encontré este otro: mucho más opaco y con un diseño geométrico. Y me volví a preguntar quién lo habitará y cómo se verá cuando lo abandone quien lo habita. Ojalá podamos todos abandonar nuestros capullos autoimpuestos y desplegar nuestras alas, aun con miedo, pero con la intención de trascenderlo.




Y para terminar una nota cultural: cuando viví en España aprendí que "capullo" es, sobre todo, un término malsonante coloquial para referirse a alguien a quien consideramos estúpido y molesto (o algo peor). Me pregunto si estará relacionado con la séptima acepción que el diccionario da al término, indicando que es una manera malsonante para referirse al prepucio.
Nunca se sabe con la Academia...

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