Si busco la palabra "nostalgia" en mi lista de entradas del blog, me informan que aparece en 42 de ellas y en 3 borradores, que no se han llegado a publicar (o a escribir). Entre estas 42, solo una (esta) lleva la palabra por título (supongo que es, además, la primera vez que aparece) y es del 13 de febrero de 2011. Pero el hilo de nostalgia recorre los casi 15 años del blog y aparece explícitamente todos los años, a excepción del 2009, 2010 2012 y 2023. Lo hace con especial persistencia durante 2015 y 2020 y, un poco menos, durante 2017.
Hace unos días, mi amiga Joana me dejó un comentario en el feisbuc, aludiendo a este espacio: Mucha nostalgia acumulada en el blog, rebosa. Yo no lo había hecho consciente, pero creo que tiene razón. Pienso que toda escritura —por definición, por esencia— es nostágica. De algún modo u otro entrelaza regreso y dolor, tejiéndolos —si hay suerte— con la brillantez o —si hay menos suerte— con la oscuridad del presente.
Hace unos días, conversaba con mi hijo y le pregunté si no estaría próxima a morir dadas mis inclinaciones nostálgicas de los días recientes. Me dijo que no, que solo me estaba volviendo vieja. Quizás tenga razón.
Pero la nostalgia de estos días es mucho más ligera y luminosa, espaciosa, que la de hace unos años. Menos azotada, pues.
Hace unos día empecé a recuperar aquella banda sonora original de mi adolescencia/juventud con la vuelta de mi aparato de sonido/grabadora, no solo con el reproductor de cedés, sino con el toca cassettes también, compuestos. Sí, ¡ambos! Y entonces me he echado un clavado al cajón del mueble morado, rescatando poco a poco, casi uno a uno, melodías momentos de hace, más o menos, 35 años. De mi primera media vida, pues.
¿Cómo no ponerse nostágica así?
Entre esos casetes recobrados (a los que iré volviendo de a poco por aquí), destacan 2 que cuento entre mis posesiones más preciadas:
Los famosísimos "Brili Compactos", grabados en 1991 y 1992 por mi amiga Ángela, mejor conocida como Brili. Brili tenía miles de discos, supongo que elepés primero y luego cedés, sobre todo de rock, y fue mi maestra del tema. Mis inclinaciones iban más por el pop en español. (Menos mal que Brili amplió mi horizonte.) Hay Queen (su primer o más grande amor, con quienes incluso yo soñaba) y Peter Gabriel y Sinéad O'Connor y Marillion, Jethro Tull, Rolling Stones, The Who...
Escucharlos es como viajar por el túnel del tiempo, tal cual. Y escucharlos con mi hijo es compartir ese viaje hoy.
Seguiremos reportando...
Descubrir todo un cajón de música que ahora puedes escuchar es un gran regalo, y vaya que lo estás (estamos) disfrutando c:
ResponderBorrarGracias por compartir la aventura, 🐒ito querido.
Borrar