domingo, 20 de julio de 2025

Invitado: Dzigar Kongtrul Rinpoché


Si alguien te provoca y te ofendes y estás a punto de desquitarte y decir algo hiriente, puedes hacer una pausa y detenerte, si has hecho algún análisis sobre la vacuidad del yo y tienes siquiera una duda de que las cosas no sean completamente como aparecen. Si has examinado la existencia del yo, podrías concluir que las enseñanzas del Buda son correctas: que no hay un yo, y quizás estés solo aferrándote a un yo en lugar de que un yo esté verdaderamente ahí.

Podrías concluir que el yo es una proyección, lokshé, algo que no se encuentra al analizar. Tan solo la mínima duda en tu manera habitual de aferrarte al yo y cuestionar que el yo no existe hace mucho más fácil soltar y puede evitar que una situación volátil se deteriore más. Puede hacer más fácil que evites reaccionar con violencia y agresión. Puede, en cambio, hacerte optar por actuar con gentileza hacia el mundo en general. Solo se requiere que reflexiones sobre ti misme con inteligencia. Se requiere algo de pausa. Esa pausa es necesaria. Esa pausa evita que sigas tu reactividad habitual de siempre.


claroscuro matutino














Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario