miércoles, 23 de julio de 2025

Sin título 6 (la serie continúa)


Cada vez que florece esta violeta, te pienso. Aun fugazmente. Con tristeza aún. Las pérdidas duelen toda la vida. Parece. Aunque a veces menos.


Anoche descubrí que la flor medio abierta, junto con los botones que la acompañaban, se había vencido antes de abrir del todo. Le falta agua, pensé, y rauda y veloz, la regué. Igual todavía sea tiempo de salvarla. Antes de dormirme, la flor seguía igual. Quizá para la mañana se haya repuesto, pensé. Nada. Amaneció doblada, aunque la planta se ve bien.

De inmediato pensé que sería un mal presagio. De algo. No sé de qué. Nunca había visto una flor de violeta doblarse antes de abrir. El amor se acabó hace mucho. Y así es la vida. Una flor vencida no es más que una flor vencida. 
Aunque yo te recuerde al verla.
(Si revive, volveré a contarlo.)

2 comentarios:

  1. Parece asentir ante alguna situación o persona, así en el trabajo sistémico se asiente al destino y nos libera para abrazar el nuestro. Un abrazo de corazón y aquí ando. Susy

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    1. Qué bonita manera de verlo, Susy, gracias por compartirla. Un abrazo de corazón para ti 💗 Por cierto, mañana tengo cita con Sandra, ya te contaré...

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