Intentamos tan arduamente aferrarnos a las enseñanzas y entenderlas, pero en realidad la verdad nos va permeando como la lluvia en un suelo muy duro. La lluvia es muy gentil y nos vamos ablandando despacio, a nuestro propio ritmo. Pero cuando eso sucede, algo ha cambiado fundamentalmente en nosotros. Esa tierra dura se ha ablandado. No parece suceder intentando entender o atrapar. Sucede soltando; sucede relajando nuestra mente, y sucede a través de la aspiración y la añoranza de querer comunicarnos con nosotros mismos y con los demás. Cada uno de nosotros encuentra su propia manera...
Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.
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