lunes, 24 de junio de 2024

El cumpleaños del guru


Hoy cumple años el guru, mi maestro, nuestro maestro, Dzogchen Ponlop Rinpoché.
Aquí, en mi traducción, algunas de las palabras que el decano de los mitras, Tyler Dewar, discípulo dilecto y traductor de Rinpoché, comparte al respecto de la ocasión:

El cumpleaños del guru es un momento significativo para nuestro camino contemplativo porque, debido a la buena fortun de que el guru haya nacido, y todas las innumerables condiciones que se reunieron para que nosotros pudiéramos ser guiados por él, nos encontramos en posesión de la preciosa oportunidad para disfrutar el esplendor del dharma, liberar nuestros corazones, paso a paso, mientras también cultivamos la valentía y el poder para ayudar a otros más y más.

Y aquí Dzogchen Ponlop Rinpoché:



Y estas gotas de lluvia sobre flores para festejarlo:




¡Que la calidez de tu sonrisa y la sabiduría y compasión de tu corazón nos acompañen siempre!

¡Que el sexagésimo año en esta tierra en este cuerpo que inicias hoy esté lleno de una ilimitada lluvia de bendiciones!

Happy happy birthday, dpr!


jueves, 20 de junio de 2024

r e c i é n

recién
 

Apóc. de reciente.

1. adv. recientemente. Recién salido. Recién puesta. En Am., u. t. antepuesto al verbo en forma conjugada. Recién lo vi entrar en el cine.


Cuando salí a caminar esta mañana, recién acababa de parar la lluvia. Pensé que no se detendría y que no podría salir. Pero se detuvo. Recién había puesto la pila de mi cámara a cargar, pero sabía que la necesitaría, así que decidí tomarla aunque no estuviera completamente cargada.  

El mundo estaba como recién lavado, como recién salido de la lavandería. O de la lavadora. Brillante y húmedo. Lleno de gotas y gotitas. De diamantes de luz. Me acordé de Sylvia Malkah a quien le encantaba fotografiarlas. Quizá aún le guste. Quizá aún lo haga.

Y me acordé, casi recién despertada, cuando me di cuenta de la fecha, que hoy cumpliría años Adrián. 68. Y pensé en él con cariño. Y le recordé a Santiago que era el cumpleaños de su papá y que le podíamos dedicar el mérito de nuestro día de retiro. Le gustó la idea.

Aquí algunos diamantes de agua y de luz:












domingo, 16 de junio de 2024

Invitado: Thomas Merton


El comienzo del amor es la voluntad de dejar que aquellos a quienes amamos sean perfectamente ellos mismos, la decisión de no torcerlos para que encajen con nuestra propia imagen. Si al amarlos, no amamos lo que son, sino solo su potencial parecido con nosotros mismos, entonces no los amamos: solo amamos el reflejo de nosotros mismos que encontramos en ellos. 















Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

sábado, 15 de junio de 2024

Invitado: Guru Vajradhara el Duodécimo Chamgon Kenting Tai Situpa



Bodhichitta última


Aferrándonos a la dualidad y teniendo apego, tendremos compasión por las víctimas y estaremos enojados con el perpetrador. Tendremos compasión por los pobres pero aversión por los ricos. Tendremos compasión por los débiles pero resentiremos a los poderosos. Tendremos compasión por la gente sin educación, pero no tendremos compasión por quienes disfrutaron de una educación. De este modo, nuestra compasión es parcial, que no es a lo que apunta la bodhichitta última. La bodhichitta última significa no tener prejuicios y no ser parcial. Tenemos que tener compasión ilimitada, esto es, debemos tener compasión por los perpetradores, los ricos, los poderosos, los educados, también, porque se convertirán en víctimas: se volverán pobres, débiles, sin educación y demás. Hemos visto suceder esto muchas veces en nuestra vida. Estas personas y seres crean las causas y condiciones para su propio sufrimiento y desdicha, y por lo tanto, tenemos compasión por ellos. 

Bodhicitta, byang-chub-kyi-sems (‘mente despierta de gentileza amorosa y compasión’), es muy preciosa y no significa que sintamos lástima o menospreciemos a aquellos que son menos afortunados que nosotros. Por supuesto que deberíamos hacer lo que sea que podamos por aquellas personas o seres de quienes nos compadecemos. En el Vajrayana, tener compasión es mucho más profundo que eso. Significa saber que, en última instancia, todo el mundo es sagrado y puro.

Ser imparcial no significa que no escuchemos sonidos, no veamos cosas, no hablemos y no hagamos nada. Escuchar, ver, hablar y hacer cosas no es el problema, más bien, aferrarse a las cosas es el problema. Shri Tilopa le dijo a su discípulo del corazón Naropa: "Hijo, no es por las apariencias que estás encadenado, sino por el aferramiento". Así que, intentamos no estar apegados y no aferrarnos a las cosas e intentamos no rechazar nada. Puesto que todo es una manifestación de las cinco sabidurías, ¿cómo podemos aferrarnos a algo o rechazarlo? Si lo hacemos, se convierten en las cinco contaminaciones, los cinco venenos. Debemos de soltar el aferrarnos o rechazar las cosas y solo estar en el estado primordial y no dual de libertad y apertura. Pero, ¿cómo podemos hacer esto? Teniendo compasión 
incondicional e ilimitada, devoción, determinación y dedicación a la iluminación de todos los seres sensibles. Si tenemos estas cualidades de Bodhichitta, entonces, así como las flamas y el humo de un fuego se alzan naturalmente —libres de intención—, tendremos compasión pura, devoción pura, y dedicación completa. Entonces todo estará bien y avanzaremos naturalmente.⁣





Original en inglés y fuente, aquí.
Traduccion al español e imagen, mías.

miércoles, 12 de junio de 2024

Mi prima Marisa


Cuando pienso en mi prima Marisa, la veo de joven, con un vestido verde largo, guapísima aunque incómoda, en una de las cenas de Nochebuena que se celebraban en casa de mis papás. Yo quería ser como Marisa, pensé varias veces, pero sin las migrañas. Creo que nunca nos parecimos y yo aún tengo migrañas.

Cuando pienso en mi prima Marisa, la veo sentada en una minúscula sillita en el patio de atrás de aquella casa azul de mis abuelos, sus segundos padres, en la calle de Esperanza. Estaba esperando a su primer hijo, o quizás al segundo. Tenía una panza enorme y pintaba muebles para el cuarto del bebé, que llegaría muy pronto. Se veía radiante.

Cuando pienso en mi prima Marisa, recuerdo la primera vez que fumé mota: fue con ella y su pareja de aquel entonces, David. Creo que estábamos en su recámara en la casa de Copilco, adonde se mudaron después del terremoto del 85 y donde yo aterricé cuando abandoné la casa paterna. Yo no sentí nada. También recuerdo que era súper fan de la serie de detectives Moonlighting, que protagonizaran, allá en los 80, Cybill Shepherd y Bruce Willis.

Cuando pienso en mi prima Marisa, recuerdo a sus hijos, Damián y Román, con qiuenes conviví, e incluso cuidé, cuando aún eran niños. Nos quisimos. Y recuerdo a sus hermanos, mis otros primos Herrán: Bego, hoy tan parecida a mi abuela María Luisa, y a Jose, mi primo favorito durante la infancia. También nos quisimos.

Cuando pienso en mi prima Marisa, recuerdo esa ocasión, también en Copilco, cuando yo esperaba la visita de Deepak Lakshminarayana, mi primer amor. Mientras hablábamos y hablábamos, tocaron a la puerta. Pensando que era él, ella se apressuró a abrir. Resultó que era un vendedor que traía jamaica. Le compró no sé cuántas bolsas con tal de que se fuera rápido para dejar el espacio al joven indio, que nunca llegó.

Cuando pienso en mi prima Marisa, recuerdo que me contaron que cuando visitó a mi mamá, después de la muerte de mi papá, olvidó una cajetilla de cigarros y mi mamá retomó el vicio. En el funeral de mi mamá, yo le pedí un cigarro, diciéndole algo así como que me lo debía. No me acuerdo si me lo dio, pero casi de inmediato, rectifiqué y le dije que no me debía nada.

Cuando pienso en mi prima Marisa, la veo comiendo arroz frío del refri. Lo aderezaba con mayonesa con jalapeños. Durante algún tiempo, yo hice lo mismo cuando ya vivía sola. La recuerdo, también, preparando la famosísima "carne gris" (así le decía yo de niña) que nos hacía mi abuela María Luisa cuando íbamos los martes a comer a su casa: bisteces de res fritos con harina y huevo. Creo que nunca he vuelto a comerlos.

Cuando pienso en mi prima Marisa, me vienen a la cabeza todas las canciones de José José de quien era fan irredenta. Y también recuerdo, y ahora puedo volver a disfrutar, el casete de Paul Simon, su álbum Graceland, que ella y David me regalaron cuando cumplí 25 años, hace ya 36. Creo recordar que su cumple era el 13 de abril (me llevaba 11 años) y que decían que su padre, José María, había lamentado que no naciera el 14, el día de la República. Ni a él, ni a su madre, mi tía Maricarmen, la hermana menor de mi papá, los conocí. Ella murió poco después de dar a luz a su tercer hijo y él, poco tiempo después, de tristeza y alcohol. A Marisa le aterraban las mariposas negras. Dicen que porque había visto una el día que murió su mamá.

Cuando pienso en mi prima Marisa, lamento que la vida nos haya llevado a desencontrarnos. Nunca encontramos el camino de vuelta, pero como dicen por ahí, lo bailado nadie nos lo quita. 

Antenoche me enteré, por una foto en feisbuc que compartió una sobrina, que mi prima Marisa había muerto.
Le deseo, de corazón, que encuentre la felicidad y trascienda el sufrimiento.
Y le dejo estas flores de mayo, esperando que le hubieran gustado:






lunes, 10 de junio de 2024

Nostalgia 2

Si busco la palabra "nostalgia" en mi lista de entradas del blog, me informan que aparece en 42 de ellas y en 3 borradores, que no se han llegado a publicar (o a escribir). Entre estas 42, solo una (esta) lleva la palabra por título (supongo que es, además, la primera vez que aparece) y es del 13 de febrero de 2011. Pero el hilo de nostalgia recorre los casi 15 años del blog y aparece explícitamente todos los años, a excepción del 2009, 2010 2012 y 2023. Lo hace con especial persistencia durante 2015 y 2020 y, un poco menos, durante 2017.  

Hace unos días, mi amiga Joana me dejó un comentario en el feisbuc, aludiendo a este espacio: Mucha nostalgia acumulada en el blog, rebosa. Yo no lo había hecho consciente, pero creo que tiene razón. Pienso que toda escritura por definición, por esencia es nostágica. De algún modo u otro entrelaza regreso y dolor, tejiéndolos si hay suerte con la brillantez si hay menos suerte con la oscuridad del presente.

Hace unos días, conversaba con mi hijo y le pregunté si no estaría próxima a morir dadas mis inclinaciones nostálgicas de los días recientes. Me dijo que no, que solo me estaba volviendo vieja. Quizás tenga razón.

Pero la nostalgia de estos días es mucho más ligera y luminosa, espaciosa, que la de hace unos años. Menos azotada, pues. 

Hace unos día empecé a recuperar aquella banda sonora original de mi adolescencia/juventud con la vuelta de mi aparato de sonido/grabadora, no solo con el reproductor de cedés, sino con el toca cassettes también, compuestos. Sí, ¡ambos! Y entonces me he echado un clavado al cajón del mueble morado, rescatando poco a poco, casi uno a uno, melodías momentos de hace, más o menos, 35 años. De mi primera media vida, pues.

¿Cómo no ponerse nostágica así? 

Entre esos casetes recobrados (a los que iré volviendo de a poco por aquí), destacan 2 que cuento entre mis posesiones más preciadas:



Los famosísimos "Brili Compactos", grabados en 1991 y 1992 por mi amiga Ángela, mejor conocida como Brili. Brili tenía miles de discos, supongo que elepés primero y luego cedés, sobre todo de rock, y fue mi maestra del tema. Mis inclinaciones iban más por el pop en español. (Menos mal que Brili amplió mi horizonte.) Hay Queen (su primer o más grande amor, con quienes incluso yo soñaba) y Peter Gabriel y Sinéad O'Connor y Marillion, Jethro Tull, Rolling Stones, The Who... 

Escucharlos es como viajar por el túnel del tiempo, tal cual. Y escucharlos con mi hijo es compartir ese viaje hoy.

Seguiremos reportando...


viernes, 7 de junio de 2024

Invitado: Thanissaro Bhikkhu


Tienes que darte cuenta de que algunas cosas son leves, algunas cosas son graves. Tu habilidad para hacer las cosas leves —en otras palabras, ver un contratiempo como algo que no es la gran cosa—es un habilidad mental importante. 




Original en inglés y fuente, aquí. Traducción al español e imagen, mías.