Si una experiencia es placentera o agradable, solemos querer asirla y hacerla durar. Tenemos miedo de que termine. No tendemos a compartirla. Las enseñanzas de lojong* nos alientan, si disfrutamos lo que estamos viviendo, a pensar en otras personas y desear que sientan lo mismo. Comparte la riqueza. Sé generoso con tu dicha. Despréndete de lo que más quieres. Sé generoso con tus conocimientos y deleites. En lugar de temer que se te vayan a escapar y aferrarte a ellos, compártelos.
*práctica de entrenamiento mental en la tradición budista
tibetana basada en un conjunto de aforismos formulados en el Tíbet en el siglo XII por Chekawa Yeshe Dorje
Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario