No tengas opiniones sobre las acciones de otras personas. Cuando vemos defectos en otros, en la gente en general, pero en quienes han entrado al Dharma en particular, debemos entender que es la impureza de nuestra percepción la que está en falta. Cuando nos vemos en un espejo, vemos un rostro sucio porque nuestro propio rostro está sucio.
De la misma manera, los defectos de los otros no son nada más que nuestra manera impura de verlos. Pensando de esta manera, deberíamos intentar deshacernos de esta percepción de los defectos de los otros y cultivar la actitud a través de la cual la totalidad de la existencia, todas las apariencias, se experimenta como pura.
Traducción al español e imagen, mías.
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