jueves, 31 de marzo de 2011
Lágrima 1
miércoles, 30 de marzo de 2011
Violencia
Según el diccionario, entre otras acepciones, lo violento se refiere a aquello que está fuera de su natural estado, situación o modo. Yo creo que no alcanzan las palabras ni lo silencios para describir una muerte impune tras otra, como sucede en este país nuestro a diario. Yo creo que encontrar el cadáver de un muchacho de 24 años, junto con otros seis cadáveres, ejecutados y con trazas de tortura, es una pesadilla innombrable que debemos rehusarnos a seguir viviendo. Yo creo que ese muchacho es tan hijo nuestro como de sus padres, cuyo dolor soy incapaz de imaginar pero me llena el pecho de agobio. Yo creo que toca encontrar el modo de detener aquello que día tras día se ejecuta contra el modo regular o fuera de razón y justicia, robándonos el sentido, la paz, la vida. Queden estas palabras, insuficientes por naturaleza, como vela encendida por Juan Francisco y todos los demás.
martes, 29 de marzo de 2011
lunes, 28 de marzo de 2011
domingo, 27 de marzo de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
Amanecer 2
Te ilumina el rostro
Poco a poco
De súbito, el despertador
Abro los ojos
Te has desvanecido
Pero mis labios conservan el gusto a ti
jueves, 24 de marzo de 2011
miércoles, 23 de marzo de 2011
Luna equivocada
para evelyn por compartirme su imagen hace años
Preguntas
¿Cuántas veces el miedo te impide abrir el corazón?
martes, 22 de marzo de 2011
De mañana
2. Pastilla
3. Vuelta a la cama
4. Sueño pesadillesco
5. Regaderazo
Dejo que el agua me enjuague el cuerpo y el alma, donde se quedaron pegosteados trozos de angustia y malestar. Sucede el milagro poco a poco: recupero la frescura. Anhelo tu compañía. Te suelto. Y me dispongo a iniciar el día.
lunes, 21 de marzo de 2011
Equinoccio
Entre ayer y hoy el día y la noche fueron iguales
(Eso dicen los astrónomos)
Lo cierto es que el viento de esta mañana es una caricia fresca
Y yo te echo de menos
domingo, 20 de marzo de 2011
sábado, 19 de marzo de 2011
viernes, 18 de marzo de 2011
jueves, 17 de marzo de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
martes, 15 de marzo de 2011
Enigma
Será porque sigo intentando descifrarte.
(Quizá debería abandonar tal pretensión.)
lunes, 14 de marzo de 2011
domingo, 13 de marzo de 2011
sábado, 12 de marzo de 2011
viernes, 11 de marzo de 2011
Primavera 2
También despierta mi piel.
Te pienso.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Presencia
martes, 8 de marzo de 2011
Atardecer 2
Viento
Las manchas de sol
Bailan con sus sombras en el piso del salón.
Mi mente descansa.
lunes, 7 de marzo de 2011
Primavera
Uno canta y el otro grazna, comento.
Debe ser porque son macho y hembra, respondes.
sábado, 5 de marzo de 2011
víctima-victimar-victimaria
2. f. Persona que se expone u ofrece a un grave riesgo en obsequio de otra.
3. f. Persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita.
4. f. Persona que muere por culpa ajena o por accidente fortuito.
¿Y luego? Podríamos jugar a una prueba de opción múltiple: ¿Y para usted qué significa ser víctima?
Yo lo fui cuando sufrí daño a manos de alguien más. Eso fue un hecho. Sin embargo, no es tan fácil como alegar inocencia o casualidad. Toda persona herida por otra tiene alguna responsabilidad (el derecho y la obligación de responder) sobre lo que en su vida acontece; de lo contrario, le sería imposible dejar de ser objeto de sacrificio, abandonar el papel de víctima y pararse sobre sus pies y enfrentar el mundo.
Cuando esa persona blanco de un ataque se amolda demasiado al nicho incómodo pero seguro de su condición, deja de vivir su vida y se concentra en el cobro constante con una actitud de pretendida superioridad moral y más temprano que tarde esta conducta la lleva a revertir su papel: Sin darse cuenta, o aun peor, creyéndose poseedora de la razón absoluta, empieza a victimar a quienes tiene alrededor, en especial a los más cercanos. Es decir, esgrime la factura que la vida le debe humillando, despojando, insultando o simplemente despreciando: Ha nacido una victimaria. Quizá la parte más triste de la historia sea que esa victimaria está tan atrapada en su estado y tan falta de conciencia sobre él, que dificílmente podrá liberarse del yugo que le impide conectarse genuinamente con otras personas.
Yo me pasé muchos años de mi vida lamentándome, autocompadeciéndome, culpando a otros hasta que tuve la enorme fortuna de darme cuenta de ello, gracias a la intervención amorosa -y a veces no tanto- de varios terceros. Hoy continúo en pie de lucha, ya no con violencia sino con gentileza, para seguir soltando ese viejo disfraz de víctima que me guiña el ojo al menor descuido. Hoy sigo intentando dejar de hacer o de pedir sacrificios. Muchas veces me resulta, pero cuando me descubro victimaria, trato de no cobrármelo demasiado caro, respiro profundo, me disculpo y lo vuelvo a intentar.