Hace un año más o menos, en pleno confinamiento madrileño, empecé a escribir sobre las 10 películas que más me han marcado. (La lista podría hacerla varias veces, pero estas primeras elecciones arrojan bastante luz sobre mi manera de entender el mundo.) La última entrada, la de la sexta peli, la hice todavía en Barcelona, en octubre pasado. Hoy vuelvo, desde Cuernavaca, para ir completando la labor.
Vi En la ciudad blanca a mis 20 años (qué década aquella, la segunda de mi vida...) en Barcelona, en el desaparecido cine Casablanca. Ya he hablado un poco de esa experiencia en este blog (aquí) y aquel momento se convirtió en parte central de un capítulo de mi novela La prima mexicana (en revisión).
Hoy, 37 años después, recuerdo vívidamente varias escenas de la película de Alain Tanner. A Bruno Ganz, por supuesto, jovencísimo y guapísimo filmándose a sí mismo en las calles imposibles de Lisboa y a Rosa, su amante portuguesa. Como me suele suceder, no recuerdo el final. (Quizás sea un mecanismo de defensa esto de olvidar los finales.) Una vez, en Lisboa, traté de volver a ver el filme, pero lo único que logramos fue que un virus infectara la compu donde lo intentamos.
En la ciudad blanca ha estado conmigo desde entonces, más o menos presente, pero indisoluble. Ahora sé, a mi pesar, que los relojes no marchan al revés y el mundo no lo hace al derecho. Quizás saberlo sea una liberación, una bendición disfrazada.
Y, bueno, cuando se trata de esta peli, hablo de todo menos de ella. Con un argumento mínimo (un marinero alemán que deserta su barco en la capital portuguesa, donde conoce a una mesera del lugar, al tiempo que mantiene una relación epistolar con su pareja), es un poema sobre Lisboa y sobre la búsqueda (o la pérdida, según se mire) de uno mismo. Quizá algún día vuelva a verla: sería interesante mi percepción a casi 4 décadas de distancia de aquella primera vez, aunque me da un poco de susto también.
Para cerrar, dejo este enlace recién encontrado con una muy buena reseña del filme, por si a alguien le da curiosidad.
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