viernes, 30 de septiembre de 2022

Invitado: Patrul Rinpoché


Recordando la impermanencia


Todo lo que nace es impermanente y está destinado a morir.
Todo lo que se almacena es impermanente y está destinado a agotarse.
Todo lo que se junta es impermanente y está destinado a separarse.
Todo lo que se construye es impermanente y está destinado a colapsar. 
Todo lo que se eleva es impermanente y está destinado a venirse abajo. 
Así también, la amistad y la enemistad, la fortuna y la pena, el bien y el mal, todos los pensamientos que atraviesan tu mente: todo está siempre cambiando. 


del paseo matutino

Original en inglés y fuente, aquí. Traducción al español e imagen, mías.

jueves, 29 de septiembre de 2022

La voz de Sara


La voz de Sara es una espalda desnuda. Y una cicatriz. Es un río garganta saliéndose del cauce y un silencio atronador. Son mil aves silenciadas y un  ruiseñor solo, de luto. Cantándole a una sombra.

La voz de Sara se enreda en un velo blanco y se derrama en arroyos secos de lágrimas ardientes.

La voz de Sara cuenta una historia con palabras casi inteligibles. Entre zumbidos y borboteos se esconde para rebelarse. Se retuerce y se pinta de rojo. Se conecta con aliados y enemigos. Y se consume en una veladora blanca.

Me pregunto quién, qué cuándo. Me pregunto si alguien duerme agazapade en la voz de Sara.

Me respondo que quizá sea yo o tal vez seamos todes. Viviendo agazapades en la voz de Sara. Contándole nuestras historias y dejando que se transformen en gusanos, en capullos, en mariposas de traje blanco estampado con círculos negros, grises. Transparentes.

La voz de Sara.










miércoles, 28 de septiembre de 2022

Víspera de San Miguel 7


el coche


O segunda llamada del otoño. 

Como cada año, sales en busca de cruces de pericón. Antes del 29, porque el 28 el diablo anda suelto y hay que protegerse: la casa, el coche.

Te sorprende que no hay gente vendiendo ramos y cruces de diferentes tamaños. Solo una señora, que en su puesto de aguacates, hoy le ayuda a una amiga vendiendo sus cruces de pericón. Le quedan 4: dos para ti y dos para Yare (para Santiago y para Salto Chico.)

Te acuerdas de tu abuela Rosa, como siempre. Y te acuerdas de Adrián. Juntos las ponían en las casas que compartieron en Cuernavaca —Narciso, Hortensia, la de la carretera vieja a México— y en el coche que compartieron, el Antuanito.

Tú continúas con la tradición. Se la has enseñado a tu hijo. Quizás al rato, intentes conseguir un ramo de pericón para colocar en el florero que te regaló hace varias vidas tu primo Jose. Tendrás que ponerlo en alto porque el olor de las flores, dulzón y picante, enloquece a tu Khandro.

Mientras tanto, el aire se va enfriando, un poco cada día y se acercan Los Muertos, un poco cada día.


la casa

viernes, 23 de septiembre de 2022

Invitada: Pema Chödrön

 

Como es


La energía de la vida nunca es estática. Es tan cambiante, fluida, variable como el clima. A veces nos gusta cómo nos sentimos; otras, no. Entonces nos vuelve a gustar. Luego, no. Feliz y triste, cómodo e incómodo se alternan continuamente. Así es como es para todo el mundo.



Tepoz

Original en inglés y fuente, aquí. Traducción al español e imagen, mías.


martes, 20 de septiembre de 2022

Cosas rosas

  •  la Pantera Rosa
  • los hocicos de los puerquitos 🐽🐽🐽
  • Rosita Fresita
  • Flora, una de las hadas de la Bella Durmiente, o más bien su vestido
  • el vestido de la Bella Durmiente durante el baile final con el príncipe (cuando no es azul por la intervención de Fauna)
  • el jabón Zote que no es blanco
  • Patricio
  • las rosas rosas
  • algunas violetas
  • los elefantes de la pesadilla de Dumbo cuando se emborracha
  • el cielo por la mañana
  • algunas violetas
  • el chicle de fresa
  • algunos vochitos, que valen más puntos
  • el cristal a través del cual se ve el mundo lindo todo el tiempo
  • uno de los colores de tinta de mi pluma Bic francesa de 4 colores
  • algunos barnices de uñas, como el que usaba mi tía Olga
  • algunos lápices labiales, como el que usaba mi tía Olga
  • las curitas clásicas
  • el algodón de azúcar, cuando no es azul
  • un tutú

jueves, 15 de septiembre de 2022

g a t i t a s

La RAE propone 24 acepciones para el sustantivo gato1, ta Del lat. tardío cattus y consigna, también, 22 tipos de gatos más (tanto animales como mecánicos o inertes, digamos), 20 locuciones sustantivas o verbales y expresiones más o menos coloquiales donde se utiliza el vocablo, y 14 enlaces a otras palabras a las cuales se une un gato o una gata o unos gatos mediante la preposición de para formar otras tantas expresiones. Versátil el animalito, pues.

Escojo algunas por puro gusto.

La primera es casi un cuento:

1. m. y f. Mamífero de la familia de los félidos, digitígrado, doméstico, de unos 50 cm de largo desde la cabeza hasta el arranque de la cola, que, por sí sola mide unos 20 cm, de cabeza redonda, lengua muy áspera, patas costas y generalmente pelaje suave y espero, de color blanco, gris, pardo, rojizo o negro, empleado en algunos lugares para cazar ratones.  U. en m. ref. a la especie.

Y las tres que siguen, curiosas:

2. m. y f. coloq. Persona nacida en Madrid.

3. m. y f. C. Rica y Nic. Persona que tiene los ojos verdes y azules. U. t. c. adj.

4. m. y f. despect. coloq. El Salv. y Méx. servidor (‖ persona que sirve como criado).

Y luego me llamaron la atención:

19. f. Nubecilla o vapor que se pega a los montes y sube por ellos como gateando.

Como un poema de bonita, y

21. f. coloq. Ál. Oruga grande de pelos largos y erizados, con dos apéndices en el último anillo.

¿Será que los apéndices parece orejas gatunas?

Entre las expresiones descollaron:

cuatro gatos

1. m. pl. despect. Poca gente y sin importancia.

o

gata de Juan Ramos, o gata de Mari Ramos

1. f. coloqs. Persona que disimuladamente y con melindre pretende algo, dando a entender que no lo quiere.

Aunque el diccionario no cuenta su origen.

Y esta introducción solo para hablar de dos gatitas callejeras, sin nombre o cuando mucho "Las Niñas", para Santiago y Yare, que empezaron ellos a alimentar cuando la pandemia y de las que ahora me encargo yo cada mañana.

Suponemos que la más pequeña es la madre y la más grande, la hija. Hace un tiempo colaboramos con una campaña para esterilizarlas y vecinos van y vienen que apoyan su manutención. 

Hace poco tuvimos que cambiar el lugar donde las alimentamos para intentar romper su hábito de subirse a tomar el sol en alguno de los audis de un vecino muy poco amable que ha llegado aun a amenazarlas por el "daño" que le hacen a sus autos. Así que entre la hija de mi vecina del primero y yo les fuimos corriendo el plato con comida, que solíamos poner bajo las escaleras del edificio, hasta el jardincito adyacente, junto a unos plátanos. Con trabajo y constancia, logramos que se habituaran al nuevo sitio, pero eso de no subirse a los audis ya es otra cuestión: 


Parece que no hay mejor lugar para ellas donde tomar el sol o descansar por la tarde. Yo las suelo encontrar aquí, o en el audi azul, cada mañana, y las insto a bajarse antes de darles de comer, pero en cuanto pueden vuelven a instalarse sobre alguno de los quemacocos. 

A mí me encantan, por bonitas, porque me siguen cuando bajo con el plato con comida, porque no hacen demasiada alharaca y esperan pacientes para acercarse al plato. Me conmueve verlas en todo momento pendientes de algún posible predador y me enternece que casi siempre anden juntas, acompañándose. De pronto, la más grande agarra camino y no se aparece en unos días y entonces, claro, me preocupo. Pero al poco tiempo regresa. Y por ahí se les une también "El Chillón", imposible no nombrarlo por sus insistentes maullidos, aunque también se le conoce como "Benito", gracias a unos vecinos. Me cae menos simpático, por su voz penetrante y porque no sé cómo le hace pero se acerca primero al plato y las hace esperar. (¿Será por ser macho alfa o algo así?). Pero bueno, también tiene su gracia cuando se pasea por la delgada barda o se posa en ella en perfecto equilibrio:








Así la vida animal en el condominio. Y sí me cuesta aceptar que no a todas las personas les agraden los inquilinos no humanos. 

Qué se le va a hacer...

lunes, 12 de septiembre de 2022

Invitado: Dilgo Khyentse Rinpoché

 

😈     Creencia equivocada en un ego 😈



Es de crucial importancia entender que aferrarnos a la idea de que hay un "yo", un yo verdaderamente existente, es la causa fundamental de nuestro vagar en los tres reinos de la existencia.

Una vez que esta creencia errónea en un ego ha enraizado, empezamos a aferrarnos a mi cuerpo, mi mente, mi nombre, mis posesiones, mi familia, y así sucesivamente. Son estas naciones las que entonces nos hacen ansiar el placer y aborrecer el dolor.  

El resultado es una sucesión incesante de alternar atracción y aversión, y de estos impulsos subyacentes surgen las emociones conflictivas que perturban nuestras mentes sin respiro. 

















Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.


domingo, 11 de septiembre de 2022

l:a: :f:e:r:i:a: :5: ..i.m.á.g.e.n.e.s...

 Y que vuelvo a ir a la feria. 2 veces más. Y que compro algunas cosillas más. y que saco algunas foticos más. Aquí algunas de ellas:











Hoy es el último día. Esperaremos la próxima.
Ojalá el rumor del recinto ferial sea solo eso. 

jueves, 8 de septiembre de 2022

*l*a* *f*e*r*i*a* *4*






















El otoño empieza con la Feria de Tlaltenango, por lo menos en Cuernavaca.

Esto ha sido así desde hace poco más de 300 años, con ausencia pandémica en 2020 y 2021 y con bastante polémica ante su regreso este 2022.

Al final, el pasado 1o de septiembre, mi barrio y yo despertamos con los pitidos de los agentes de tránsito, inconfundible marca sonora de la feria. Y ayer, Santiago y yo, nos lanzamos al tradicional paseo ferial, como lo hacemos cada año desde hace más de 20. Él había hecho un reconocimiento previo del terreno, así que me guio adonde sabía que disfrutaría.


La feria tiene muchas magias, a pesar de la mucha gente, de la lluvia y las persistentes coronapreocupaciones. Entre ellas, a mí me encanta encontrarme a viejos conocidos, como la familia de Guatemala, afincada hace años en Cuernavaca, y sus creaciones espectaculares (de telar y bordadas). Ayer les compré un huipil de fondo negro, iluminado con un arcoíris de colores. Y platicar. Saber que la señora del puesto, mamá y ahora abuela, había dejado momentáneamente el lugar para entretener al nieto de dos años que ya estaba harto de la venta. O planear una próxima visita al taller de la familia para encargar unos pantalones. 


Otra magia es hacer nuevos conocidos, como la señora de Cuetzalan, con un abanico de cosas en su puesto, desde fruteros colgátiles o servilleteros tejidos, aretes y llaveros, hasta las piezas de ropa tradicional de su pueblo. Y platicar. Saber que ahora son sus hijas las que hacen los diseños con hilos de un solo color o con chaquiras para las blusas más elaboradas (ahorraremos para el próximo año), o con figuras más sencillas para los huipiles. Ella ya no ve bien para hacerlo, pero enseñó a su descendencia. Y sonreír. Qué dulce sonrisa la de la señora de Cuetzalan, con su blusa blanca bordada en naranja brillante.

O acompañar al hijo a hacer sus propias compras. Ver cosas sin necesidad de adquirirlas. Volver al primer puesto a por la prenda por la cual no nos decidimos al iniciar el camino. O comprar duraznos de Zacatecas y las típicas ciruelas morelenses (de hueso grande, poca pulpa y un sabor indescriptible, a infancia y a miel suave). Pasar por el puesto de Olinalá con sus cajas, cofres, baúles y platos laqueados y respirar el olor penetrante y dulcísimo de la madera del árbol de lináloe.






















Así la feria de este año, con sabor a recuperación, a historia,
a nuestra vida en Cuernavaca.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Invitado: Kalu Rinpoché

 

Nuestro mayor enemigo


Los textos budistas no exageran cuando dicen que nuestro mayor enemigo es el aferramiento a un yo. ¿Por qué? Estamos atrapados en una situación donde la mente es incapaz de experimentar directamente su propia vacuidad esencial, y en cambio, establece un yo que debe ser sostenido. Así, desarrollamos todas las necesidades y deseos que deben gratificarse con el fin de mantener semejante yo. El sufrimiento proviene de la búsqueda interminable para satisfacer lo que no puede ser satisfecho. "Yo" conduce a "yo soy", que conduce a "yo quiero" y así sucesivamente. 


flor caída, paseo matutino

Original en inglés y fuente, aquí. Traducción al español e imagen, mías.