martes, 31 de diciembre de 2013

En la ciudad blanca



Para Javier, por el reencuentro 

Yo no hago propósitos de año nuevo, pero hoy desperté pensando que quizá Lisboa merecía una excepción.

Hace 30 años la visité por primera vez cuando, en un cine que hoy ha dejado de existir en Barcelonafui a ver En la ciudad blanca de Alain Tanner.

Un jovencísimo Bruno Ganz (como lo éramos nosotros entonces también), que encarnaba al protagonista de la historia cuyo nombre ni recuerdo ni me apetece guglear, se encontraba con este curioso reloj después de tomar el tranvía de Graça, el 28:



Y sostenía una conversación en francés con la chica que atendía el bar:

- Tu reloj camina al revés. 
- No, camina justo. Es el mundo el que camina al revés.
(...)
- Si hiciéramos caminar todos los relojes al revés, el mundo marcharía al derecho.
- Sí.

Quizás.

Javier, mi entonces compañero de cine, dice que hay gente que dice que existe o existió ese reloj. Lo cierto es que tres décadas después (10,950 días) me reencontré con él (con el reloj, con Bruno Ganz y con Javier).

También he recorrido Lisboa de la mano de Saramago y su Ricardo Reis y he estado en el barrio de Alfama con Teresa Salgueiro y Madre Deus. Entonces apenas recordaba que cuando yo era niña mi padre escuchaba los fados de Amália Rodrigues: seguramente se me colaron muy dentro sin que me diera cuenta.


Y aunque yo, como Buñuel, prefiero volver a lugares que ya conozco, Lisboa encabeza la lista de sitios a los que quisiera ir antes de que se acabe esta vida. Quizá sea porque ya la conozco y necesito solo recordarla, como este fin de año he recordado y sanado un antiguo cariño, hoy presente de nuevo.

Y ya nada más por el gusto y como aspiración de encontrarme pronto con la ciudad blanca, un fado en la voz de Mafalda Arnaulth, a quien también me presentó Javier. Como me decía él hace poco: A  esos tranvías amarillos que suben calles imposibles en Graça o la Alfama solo les falta llevar música con fados:



sábado, 28 de diciembre de 2013

No hay navidad tan horrible...


...que no pueda subsanarse, como diría yo misma, pasados ya la víspera y el mero día de navidad de este 2013.

Por diferentes motivos, mi hijo y yo nos encargamos cada uno de amargarnos y amargarle al otro las celebraciones en cuestión. Si se miran bien, quizá las razones no hayan sido tan distintas: fantasmas cargados de pasado.

A mí se me presentaron en forma de un sueño con "la familia": El "rancho" de la tía Marisa, que a la vez no era el rancho, mis abuelos Román y María Luisa, a quienes abrazaba sabiendo que en la vigilia no lo puedo hacer, la sensación cierta de que algo horrible había pasado, la lluvia, mucha lluvia, las caras de familiares intentando disimular el miedo con medias sonrisas y la expectativa de la llegada de unos tíos y primos de Barcelona. Extraño.

A mi hijo también se le manifestaron como un sueño donde se le mezclaban escuelas pasadas y presentes y recibía cartas con informaciones aparentemente esclarecedoras, pero eso ya es harina de su costal.

Tres días después (y uno antes del de los inocentes), mientras planeábamos una liberadora ida el cine, él propuso que la convirtiéramos en nuestra cena de navidad: Una película larga de aventuras en el cine VIP: con asientos que se hacen camas y servicio de restaurante. Así resarciríamos la cena perdida. Y lo hicimos a ritmo de Peter Jackson, cerveza y sushi (para mí) y smoothie y ravioles (para él).

Quede así pues acuñado este nuevo dicho (Según la RAE2. m. Palabra o conjunto de palabras con que se expresa oralmente un concepto cabal. Dicho agudo, oportuno, intempestivo, malicioso.), buen recordatorio para muchas situaciones de la vida. Solo hará falta sustituir la palabra "navidad" por cualquier otra que venga al caso (y nos reservamos la reflexión sobre aquello de que lo dicho sea cabal...)

viernes, 27 de diciembre de 2013

Invitado: Karmapa 17




La verdadera fuente de todo miedo

La verdadera fuente del miedo es esta: el aferramiento al yo, a la identidad. Porque veo al yo como algo separado, algo de una pieza, algo que es sólido e independiente, por lo tanto, temo perder ese yo independiente; temo estar enfermo, temo que algo malo me suceda a "mí". Esta es la verdadera fuente de todo miedo.


Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español, mía.


lunes, 23 de diciembre de 2013

Panchito y el bacalao


Su jefe lo llama desde el autobús: "Cómprate eso que le echan a los tacos. ¿Cilantro o perejil? (pausa) ¿Seguro? (pausa) Bueno, ese". Panchito no duda; su jefe, sí. Está así desde que murió la señora. Esta es la primera navidad sin ella y el señor quiere hacer todo lo que ella hacía.

"Consíguete unos 20 manojos. Sacas el bacalao de la bolsa y lo pones a remojar con el... bueno, eso, en una olla. Que lo cubra bien el agua y lo dejas sobre la estufa o donde quieras. Bien tapado. Se tiene que quedar así 24 horas y ya mañana lo preparamos." Panchito nunca ha cocinado nada. El señor tampoco. "Ojalá que la navidad sepa algo al bacalao de la señora", piensa Panchito tristeando.* "Yo te vuelvo a llamar más al rato a ver cómo va todo." "Cómo va a ir", contesta Panchito para sí.

Cuando el señor se baja del autobús su mirada se engancha un instante con la pasajera de blusa guinda del otro lado del pasillo. No dice nada. Cuando se da cuenta, retira los ojos, como apenado. Ella piensa que podría escribir algo sobre él. Quizá.



*A mí, como a Ángeles Mastretta, la computadora me subrayó el verbo tristear.
Comprobé que la RAE no lo tiene registrado y al guglearlo me encontré con
este texto de la escritora, a quien no soy especialmente aficionada,
pero que aquí me conmovió, además de poner en palabras
lo que el mentado verbo me evoca.

domingo, 22 de diciembre de 2013

martes, 17 de diciembre de 2013

Invitado: Tai Situ Rinpoché


El fundamento de la devoción

El fundamento de la devoción es la confianza en tu esencia. Si no tienes confianza en tu esencia, no puedes tener verdadera devoción; se vuelve más como miedo que devoción.






Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español, mía.





viernes, 13 de diciembre de 2013

Invitado: Tsele Natsok Rangdrol



Tal y como es

La meditación consiste solo en mantener tu mente tal y como es, sin crear nada.





Original en inglés, traductor y fuente, aquí.
Traducción al español del fragmento, mía.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

martes, 10 de diciembre de 2013

Invitado: Mingyur Rinpoché




Nada más que eventos fugaces 

Cuando empiezas a reconocer las percepciones simplemente como eventos fugaces y circunstanciales, ellas no pesan en ti con tanta fuerza, y toda la estructura dualista de "yo" y "otro" empieza a suavizarse.

Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción del fragmento, mía.

lunes, 9 de diciembre de 2013

domingo, 8 de diciembre de 2013


Algo despistada, tal vez medio dormida, aterrizo en el comedor de mi casa, buscando ya no me acuerdo qué. En automático, corro la puerta del balcón y me asomo. Un par de cuernos de vaca, como los de los cuentos infantiles (o de mi imaginación de niña), resplandece sobre un cielo profundamente negro: la luna de diciembre. Parece también un cuenco brillante, medio lleno de leche.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Invitado: Chogyam Trungpa Rinpoché


*

Volvernos "despiertos" implica ver nuestra confusión más claramente.

*

Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español, mía.

martes, 3 de diciembre de 2013

Invitado: Chogyam Trungpa Rinpoché






EXAMINAR NUESTRO MIEDO

Ir más allá del miedo comienza cuando examinamos nuestro miedo: nuestra ansiedad, nerviosismo, preocupación e inquietud. Si examinamos nuestro miedo, si vemos debajo de su barniz, lo primero que encontramos es tristeza, debajo del nerviosismo. El nerviosismo se está incrementando, está vibrando, todo el tiempo. Cuando bajamos la velocidad, cuando nos relajamos con nuestro miedo, encontramos la tristeza, que es calma y gentil.

Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción del fragmento, mía.