martes, 29 de marzo de 2016

back together



.k.i.n.t.s.u.k.u.r.o.i.

o de la belleza de las cicatrices

Varias veces me he encontrado en el facebook con la descripción e imágenes de la técnica japonesa para arreglar cerámica (kintsukuroi kintsugi), que consiste en rellenar las grietas de un objeto roto con una laca de polvo de oro o plata. Lejos de esconderse las roturas, repararlas transforma la pieza en un objeto incluso más bello, y se le rinde así homenaje a la fragilidad de la vida y a su capacidad de reinventarse.

Estas grietas de oro pueden verse también como cicatrices (señal[es] que queda[n] en los tejidos orgánicos después de curada una herida o llaga o impresion[es] que queda[n] en el ánimo por algún sentimiento pasado, según la RAE). Últimamente he estado pensando en ellas, en las marcas que la vida nos va dejando en el cuerpo, las más tangibles, o allá donde no pueden tocarse, pero cuya presencia es innegable.

En Occidente tendemos más a tapar las cicatrices, a esconder las huellas de la vida, como si delataran nuestra vulnerabilidad, como si la vulnerabilidad debiera avergonzarnos, como si la imperfección fuera motivo de vergüenza. En realidad, es todo lo contrario. Vivir es ir coleccionando vestigios: de penas, de regocijos, de colores y de pérdidas, de desamores y de amores. Asumirlos, rellenándolos de oro o plata, es también vivir.

Y yo que siempre lo intuí, hoy lo hago con más conciencia y disfrute: Escribo para honrar las cicatrices, para verter oro y plata en las roturas del desamor y, así, reinventarme una vez más. Lejos de convertir la historia en obsesión (como teme una amiga mía sin llegar a entender mi proceso), convertirla en ficción, recrearla en el papel, no solo es una suerte de ajuste de cuentas, sino que es un desafío al tiempo, un desafío al dolor, un kintsukuroi con polvo de palabras.

lunes, 28 de marzo de 2016

Invitado: Yongey Mingyur Rinpoché


Mientras que el Buda sí enseñó que la naturaleza de la mente —de hecho, la naturaleza de todos los fenómenos— es vacuidad, no quería decir que su naturaleza estaba verdaderamente VACUA, como un vacío. Dijo que era vacuiDAD, que en lengua tibetana está compuesta de dos palabras: tongpa-nyi. La palabra tongpa significa "vacío", pero solo en el sentido de algo más allá de nuestra habilidad para percibir con nuestros sentidos y  nuestra capacidad para conceptualizar. Quizá una mejor traducción sería "inconcebible" o "innombrable." La palabra nyi, por su parte, no tiene ningún significado particular en el habla tibetana cotidiana. Pero cuando se añade a otra palabra, transmite un sentido de "posibilidad", un sentido de que cualquier cosa puede surgir, cualquier cosa puede suceder. Así que cuando los budistas hablan acerca del vacío, no nos referimos a la nada, sino más bien a un potencial ilimitado para que cualquier cosa aparezca, cambie o desaparezca.



Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

domingo, 27 de marzo de 2016

Sábado de Gloria


Ayer, regresé de Chimal. Sola, pues Santiago se quedó en Tepoz con sus amigos.

Cuando llegué a casa, Gerardo, el guardia que ya superó el año de servicio en el condominio, me abrió la puerta.

Después de saludarlo, le pregunto: "¿Habrá correspondencia para mí?"
Él me responde: "No. No ha llegado nada."
Hace una pausa.
Continúa: "¿Esperaba algo?"
Hago una pausa.
Es una buena pregunta.
Quizá sí y no me había dado cuenta.
Le contesto: "No..."
Y le agradezco su atención.

Se acerca mi cumpleaños y ando extrasensible.

Sábado Santo, de paso en Ocotepec


martes, 22 de marzo de 2016

Invitado: Juan Gelman


Una mujer y un hombre 

Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.

domingo, 20 de marzo de 2016

Primer domingo de primavera







primavera sobre un cable
hace unos días
Hoy, mientras meditaba, un pájaro se paró en el pretil de 
mi balcón.
Apenas alcancé a verlo. No llevaba lentes.
Me moví despacio para ponérmelos.
En cuanto lo distinguí con claridad, emprendió el vuelo.
Visita exhalación.

sábado, 19 de marzo de 2016

Amistad 21


para Susana, por tantos años

Hace mucho tiempo ya (y parece que en una galaxia muy lejana) estudiábamos el último año de la preparatoria. Varios compañeros habíamos escogido el Área II, dedicada a las ciencias químico-biológicas. Más adelante, yo me apartaría de esas disciplinas para estudiar literatura y  creo que conservé una pequeña bióloga frustrada (no demasiado) dentro de mí. Otros amigos sí siguieron la senda de las ciencias naturales, entres ellos Susana Magallón, que hoy es investigadora en la UNAM. La vida nos llevó, pues, por caminos diferentes y nos ha vuelto a reunir en algunas ocasiones a lo largo de todas estas décadas (ya más de tres). Pero gracias al Facebook (sí, soy bastante fan) ahora mantenemos un contacto virtual y un pelín más frecuente.

Una mañana hace un par de meses, me encontré con que mi amiga Susana me había dejado un regalo en mi muro: esta fotografía, tomada por un colega suyo, que viene a ser (en mis palabras) algo así como la madre de las plantas con flor:

Fotografía de Jürg Schönenberger

Me encantó la fotografía y, sobre todo, el gesto de amistad que hoy agradezco aquí, escribiendo y pensando en mi amiga bióloga. Y comparto, además, su explicación que, lejos de ser "demasiado biología tan temprano en la mañana", fue el complemento perfecto para la imagen:

La plantita se llama Amborella trichopoda y es nativa de Nueva Caledonia. Es un ejemplar femenino (algunas plantas, como Amborella y las papayas, tienen individuos que solo hacen flores masculinas o femeninas). Lo interesante es que esta especie es la rama evolutiva más antigua de todas las plantas con flor. Es decir, desde el origen de las plantas con flor, ha transcurrido la misma cantidad de evolución hacia Amborella, que hacia cualquier otra angiosperma. Otra manera de decirlo es que el ancestro que comparte Amborella con cualquier otra angiosperma es el ancestro común de todas las angiospermas. (S.M.)

martes, 15 de marzo de 2016

Impermanencia 9


Hace un año casi publiqué aquí un haiku, el número 1 de una serie, ilustrado con una fotografía de los primeros brotes de una violeta.

Esa violeta creció y hoy ha echado su primera flor, amén de varios botones más.

Qué bendición que todo sea transitorio, que todo cambie.
De otro modo, mi violeta nunca habría floreado.




lunes, 14 de marzo de 2016

Invitada: Elizabeth Mattis Namgyel


El fundamentalismo

El fundamentalismo es lo que sucede cuando no podemos lidiar con la complejidad de una idea o una situación y nos cerramos, quedándonos en lo "correcto". Entonces surgen la pasión, la agresión y la ignorancia, que imposibilitan una respuesta inteligente ante la vida. 


















Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

viernes, 11 de marzo de 2016

.e.s.c.a.b.u.l.l.é.n.d.o.m.e.


escabullir

Del lat. vulg. *excapulāre 'desatar', y este del lat. capulāre 'atar, enlazar', der. de capĕre 'coger'.
Conjug. c. mullir.
1. intr. p. us. Salir de un encierrode una enfermedad o de un peligro.
2. prnl. Dicho de una cosaIrse o escaparse de entre las manos.
3. prnl. Dicho de una personaApartarsesin que de momento se notede la compañía  en que estaba.
4. prnl. Huir de una dificultad con sutileza.
5. prnl. Eludir la fuerza de las razones contrarias.


Me gusta cómo suena esta palabra. Me gusta su origen. Y de sus cinco acepciones hoy me quedo con la cuarta porque recientemente me caché a mí misma huyendo de una dificultad con sutileza.

Escribir es, sin duda, uno de los momentos de mayor intimidad conmigo misma. Para mi sorpresa, aun ahí (quizá, más ahí), me escabullo de mí misma. Por fortuna, cuento con Isa, mi profesora de proyectos narrativos (y mis compañeros de curso) para hacerme ver cuándo, dónde y cómo huyo de la historia que estoy contando, saltándome la escena principal de un capítulo mediante una elipsis, por ejemplo, o resumiendo en un pispás el clímax de otro, como si el lector ya supiera lo que pasa.

Hace unos días, en una conversación (virtual y no por ello menos real) sobre el proyecto narrativo que ahora me ocupa, comenté cómo a veces siento que la historia me quema y quiero salir corriendo. Isa me señaló que está muy bien que localice eso, que igual antes no lo sentía, pero me pasaba lo mismo. Como siempre, ha dado en el clavo.

Hoy que sé y veo cómo me escabullo cuando escribo es cuando puedo ir encontrando la manera de desescabullirme y, en palabras también de Isa: "Ir al meollo, ir al grano, no andarse con rodeos. No tengas miedo de poner a tus personajes en situaciones de conflicto".

Y con todo y las dudas y la frustración y la sensación, de pronto, de que el proyecto me queda grande, no cambiaría por nada la emoción y el placer de la escritura.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Invitado: Dilgo Khyentse Rinpoché


Un practicante del dharma debería de ser capaz de lidiar con todas las circunstancias posibles, sin ponerse eufórico por lo bueno, ni lanzarse a la desesperación por lo malo. En cualquier caso, libre de expectación y duda, uno debería de recordar al guru. La felicidad y la tristeza, el gozo y el sufrimiento, aunque no son nada en sí mismos, pueden convertirse ya sea en una ayuda o en un obstáculo para el camino.


Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

domingo, 6 de marzo de 2016

Invitada: Nayyirah Waheed


Una persona puede estar locamente enamorada de ti y a pesar de ello no estar lista. Pueden amarte de una manera en la que nunca has sido amado y aun así no reunirse contigo en el puente. Y cualesquiera que sean sus razones, tú debes irte. Porque tú nunca jamás tienes que inspirar a alguien a que te encuentre en el puente. Tú nunca jamás tienes que convencer a alguien de que haga el trabajo para estar listo. Hay más amor extraordinario, más amor que nunca has visto, aquí afuera en este universo ancho y salvaje. Y existe el amor que estará listo.

Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

jueves, 3 de marzo de 2016

hallazgo 11


Interesantes, sin duda, las acepciones del verbo hallar:


hallar

De fallar1.
1. tr. Dar con alguien o algo que se busca.
2. tr. Dar con alguien o algo sin buscarlo.
3. tr. Descubrir con ingenio algo hasta entonces desconocido.
4. tr. Ver, observar, notar.
5. tr. Descubrir la verdad de algo.
6. tr. Dar con una tierra o país de que antes no había noticia.
7. tr. Conocer, entender después de una reflexión.
8. prnl. Estar presente.
9. prnl. Encontrarse en cierto estadoHallarse atadoperdidoalegreenfermo.

En particular, para mí hoy, la 3, la 5 y la 7. Pensé que si no le hacía demasiado caso al último hallazgo, al que me refería tangencialmente hace unos días a propósito del regreso de mi hijo a casa, acabaría por evaporarse o dejar de doler. Pero resulta que no, que ni se va ni deja de lastimar. Entonces concluí que lo necesitaba hacer era acogerlo de verdad para así poder soltarlo, sin disfraz ni cubierta de tos y mocos.

Cuando Santiago me habló de sus encuentros con Javier (por no usar ningún eufemismo, tipo "Voldemort", por ejemplo) durante sus estancias en Barcelona, en particular la penúltima y la última, de repente se me hizo evidente una verdad que había yo eludido por todos los medios (y, además, se me reveló en inglés): You never stood a chance. Es decir, que jamás tuve (o nunca existió) ni la menor posibilidad de éxito en la empresa en la que él y yo creímos embarcarnos. Quizá para alguien más avezado que yo, esto suene como una obviedad, pero para mí había permanecido oculta detrás de mi mirada fantasiosa. Y ahora descubro que lo verdaderamente fantasioso fue la historia que ese hombre se contó a sí mismo, incluido su anhelo, no por fantasioso menos genuino, pero por completo inalcanzable, pues no perteneció nunca al reino de lo que llamamos "realidad", con mayor o menor tino.


Quizás el golpe mayor, como le suele suceder a cualquier ego que se respete, fue darme cuenta que yo no fui más que una fantasía en la mente de alguien más, yo que me las daba de haber sido tan real, sólida e importante... 



En fin, una lección más y un paso más hacia la liberación, eso que ni qué.

Y mientras tanto, en marzo sigo lloviendo: