sábado, 18 de febrero de 2012

Quizá mi padre murió joven, a los 65 años, para no tener que pedirle a don Quijote que se lo llevara consigo, para no tener que enfrentar la derrota de una doble vida que le agotó la vida, dejándolo solo y vacío, sin hija y sin nieto, sin la fuerza para poder enfrentarse a sí mismo. Quizá si se hubiera dado el chance de vivir más años, habría encontrado algo de paz a la grupa de Rocinante, sin peto y sin espaldar, sin disfraces ni pretensiones. Quizá entonces se habría hecho pastor y me habría abierto su corazón. Prefirió morirse con la armadura puesta.

Pero aun sin haber hecho el viaje por la manchega llanura, me mostró el camino, el camino de los exiliados, de quienes llegaron a México después de la guerra civil, sin imponerme una identidad ajena. Me enseñó el camino de la poesía, de la música, del cine, de las novelas de Carmen Martín Gaite y la voz de Serrat. Y me enseñó también a hacer tortilla de papa, con las indicaciones precisas de mi abuela María Luisa, su madre.

A pesar de no haber podido encontrar la forma de reconciliarse con quien realmente era y hacerse cargo de sus actos, pudo ayudarme a vislumbrar quién era yo, aun a costa de nuestra relación y a pesar de sí mismo. Y si de adolescente soñaba yo con escaparme con don Quijote, hoy los dejo marchar a ambos sin amargura, a don Alonso y a Román, caballeros derrotados, sí, pero libres para seguir su camino mientras yo me aboco al mío.

Nuevamente, gracias a las hijas que participaron en el tercer módulo del grupo
 "Reflexiones de mujeres", por su presencia, su escucha, sus historias.

2 comentarios:

  1. Que delicia disfrutar nuevamente de tu reflexión, una reflexión tranquila y reconciliadora con un padre que se va sin "deudas económicas".
    Gracias a ti y a Linda por hacer un sueño realidad, un grupo de reflexión que nos permite, hablar, escuchar, aprender,llorar,sentir,entender...

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  2. Gracias a ti, Ceci, por tus palabras, por tu presencia, por tus historias, por se parte de este sueño hecho realidad. Es un regalo enorme contar contigo y con las demás mujeres del grupo...

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