domingo, 20 de noviembre de 2011

Mirada

3. f. Modo de mirar, expresión de los ojos.

De tus ojos entrecerrados se intuye un hilo expresivo que alcanza los míos. Tu sonrisa es suave y denota ternura. Entre tus manos sostienes mi cabeza. Estoy recién nacida y aún no puedo fijar la vista. Mi boca y mi ceño están levemente fruncidos. Debe ser la impresión de haber llegado al mundo otra vez. Cinco meses después y con varios gramos más, me sostienes en tu regazo y me sigues mirando con amor. Tu sonrisa es ahora más abierta, más confiada. Yo fijo mi mirada en la tuya y te sonrío de regreso. Tu mano derecha descansa sobre mi pierna izquierda. Siempre me gustaron tus manos.

*

Durante años, quizá siempre, he vivido con la duda de si me querías o no. Hoy, a siete años de tu muerte, rescato de un cajón este par de fotografías y las vuelvo a mirar. Las comparto. Reconozco las miradas y las sonrisas. Me duelen. Me alivian.

*

He pasado gran parte de mi vida buscando esa mirada en otras mujeres: maestras, mamás de amigas, amigas tuyas y amigas mías. Me he encontrado con ojos amorosos y también me he confundido en la búsqueda, deseando encontrarte de nuevo, deseando cruzar esas miradas como hace casi 50 años.

*

Hoy, quizá, pueda soltar ese anhelo, aprender a mirar y ser mirada sin expectativas, sin ataduras, sin decepciones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario