lunes, 13 de mayo de 2013

Invitado: Alberto Caeiro


No basta abrir la ventana 
para ver los campos y el río.
No es suficiente no estar ciego
para ver los árboles y las flores.
Tambien es necesario no tener ninguna filosofía.
Con filosofía no hay árboles: sólo hay ideas.
Hay solo cada uno de nosotros, como una cueva.
Hay solo una ventana cerrada, y todo el mundo allá afuera;
y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,
que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana.


1 comentario:

  1. eso es hermoso, hacia unos años que no escuchaba esas palabras cuando me lo encuentro casualmente ante mi, es una desgracia, la primera vez que lo escuche me dijeron "esto te representa" lamentablemente nunca di una respuesta porque aunque tuve ligeras sospechas nunca lo entendí realmente...

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