miércoles, 29 de octubre de 2014

c.o.r.a.z.ó.n



corazón.
(Del lat. cor).
1. m. Anat. Órgano de naturaleza muscular, común a todos los vertebrados y a muchos invertebrados, que actúa como impulsor de la sangre y que en el hombre está situado en la cavidad torácica.


El diccionario propone siete definiciones más y cuarentaitantas frases que incluyen la palabra corazón y ni así acaba de aprehender las experiencias que estas siete letras pretenden recoger. La séptima acepción corresponde a este corazón que me encontré en mayo pasado paseando de tu mano por el casco antiguo de Barcelona, tu ciudad, que ojalá fuera un poco mía: 7. m. Figura de corazón representada en cualquier superficie o material.


Alguna vez me dijiste que yo había dejado pedazos de mi corazón de tu lado del mar desde hacía 30 años. Yo asentí. Me dejé el cariño encontrado en el 1er sobreático de la calle París, número 128. Me dejé el anhelo de que ese cariño, entre tú y yo, fuera amor. Me dejé la sensación de haber encontrado mi lugar en el mundo.


Tres décadas más tarde, creí que ahí, cerca de la Iglesia del Pino (Plaça del Pi, para mayor precisión), de tu mano, me había tropezado con uno de los trozos perdidos. Lo fotografíe para intentar, así, guardarlo. No sabía que esos pedazos perdidos eran irrecuperables y que habría de dejar aún varios más por las calles barcelonesas.


Hoy cuando te despides me dices "chiquita" y me sigues llamando "cariño" y el corazón se me encoge dentro del pecho porque tú y yo nos hemos metido uno en el corazón del otro, adentro, muy adentro. Y la felicidad se mezcla profundo, muy profundo, con la tristeza. Pero no me queda, no nos queda quizá, más que seguir el camino, aun a riesgo de que el corazón se nos vuelva a quedar helado o se nos siga partiendo una y otra vez.


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