domingo, 13 de noviembre de 2016

Invitado: Dzogchen Ponlop Rinpoché


CARTA ABIERTA A MIS AMIGOS

Sábado 12 de noviembre de 2016

Mientras que Dzogchen Ponlop Rinpoché no asume una postura política sobre los eventos recientes en los Estados Unidos, desea ofrecer la siguiente guía y apoyo en estos momentos.


Queridos amigos:

¡Qué año del Mono de Fuego!

A quien sea que hayas apoyado durante la reciente elección presidencial aquí en los Estados Unidos, ha sido un año emocional. Tenemos tantas esperanzas, sueños y miedos  —algunos hermosos y otros aterradores—, mientras que otros son algo dolorosos. Yo creo que no necesitamos preocuparnos realmente o darle mucho peso a la siempre girante rueda de los pensamientos. Es momento de encontrar un lugar donde relajarte, ser gentil y estar abierto a todos los seres.

A medida que consideras y reflexionas sobre la reciente elección presidencial en los Estados Unidos, donde quiera que estés a lo largo del espectro de opinión, tengo algunos pensamientos que ofrecer que podrían ser útiles:

1.  Es importante ver el hecho de que semejantes experiencias difíciles permean nuestras vidas samsáricas. Las atravesamos a nivel individual en la vida cotidiana. Pero en una escala más amplia, experimentar este tipo de experiencia juntos puede hacer que se sienta mucho más emocionalmente intensa.  

Buda enseñó la experiencia del karma individual y grupal. Enseñó que el karma individual es más fácil de transformar a través de la práctica propia, mientras que el karma grupal solo puede cambiarse por individuos que trabajan juntos con los medios hábiles de la acción compasiva en un grupo. Por lo tanto, no debemos sentirnos descorazonados o abrumados por un estado mental divisivo. En cambio, debemos estar más alertas y ser más compasivos y hábiles para ayudar a guiar a otros con conciencia hacia una mente grupal unificada de amor, sabiduría y paz, sin dejar que nuestros hábitos emocionales negativos interfieran. Esta es la única manera de hacer de este mundo un lugar mejor, más gentil y más pacífico para todos los seres. ¡No debemos renunciar a nuestra gentileza amorosa y nuestra compasión!  

2. También es importante que notemos nuestras tendencias profundamente enraizadas a querer controlar todo lo que está ocurriendo en el mundo. Nuestro controlador interno siempre está fijándose para ver si las cosas están saliendo a nuestro modo. Cuando no es así, o cuando las cosas se sienten impredecibles, surgen emociones fuertes: miedo, ansiedad, enojo. Hay un miedo a lo desconocido y no saber puede ser un lugar oscuro y aterrador. Puede ser incómodo darnos cuenta de que nuestra creencia de que tenemos el control es solo eso —un pensamiento o un deseo—, que no es lo mismo que saber exactamente cuál será el desenlace de las cosas.

Hay dos elementos que considerar aquí: nuestros pensamientos y emociones internos y las acciones y realidades externos del mundo afuera. Es importante que nos demos cuenta de que el mundo dentro de nuestra mente juega un papel tan importante como el del mundo afuera, en términos de moldear lo que experimentamos.

Por otro lado, hemos visto clara y definitivamente que las proyecciones acerca de la elección en Estados Unidos no fueron ni verdaderas ni estuvieran cerca de la verdad. De modo similar, nuestras propias proyecciones acerca de “los buenos” y “los malos” necesitan reevaluarse con los ojos de la sabiduría no dual y la gentileza amorosa. 

3. De cuando en cuando, es útil para todos nosotros, especialmente para los practicantes espirituales, hacer una comprobación de la realidad. Se siente como si las experiencias que muchos de nosotros estamos viviendo ahora fueran excepcionalmente intensas, polarizadas y emocionales. No obstante, cada vez que un cambio grande se avecina, siempre habrá reacciones fuertes. La gente ha pasado por experiencias similares en el pasado y ha sentido y expresado reacciones similares. La realidad es que seguimos en samsara y samsara, por definición, es imperfecto. Somos comunidades y países poblados por seres samsáricos y los seres samsáricos no siempre entienden lo que están haciendo. Samsara, como aprendemos a través del dharma, significa ser ignorante, egocéntrico y estar llenos de emociones negativas.

El estado dividido de nuestra nación aquí en los Estados Unidos es un espejo amplio y claro para nosotros, un reflejo poderoso de nuestra propia mente dualista. Es momento de que los practicantes traigan esta situación a casa al camino, junto con todo el dharma, la atención plena y la conciencia que hemos aprendido y practicado. Así es cómo podemos transformar nuestros propios pensamientos de dualidad e irradiar la luz de la compasión adonde sea que se necesite. 

Si podemos llevar a cabo nuestra práctica del dharma, con nuestra atención plena y conciencia, la situación en la que estamos ahora puede ser una herramienta extremadamente poderosa y transformadora para el camino del despertar. Nos puede ayudar a beneficiar a todos los seres: empezando por los americanos y extendiéndonos a todos los ciudadanos del mundo. Los ojos de nuestra nación y del mundo están sobre nosotros. Como practicantes del dharma y como personas comprometidas a trabajar con nuestras emociones, debemos ser el ancla de la calma, la compasión y la cordura en estos tiempos inciertos.

Con todo y todo, en este año del Mono de Fuego, se nos han brindado muchas oportunidades poderosas que, en general, no están disponibles. ¡Ha sido una experiencia tan directa de la enseñanza del Buda sobre la mente!

Una vez más, por favor no se preocupen demasiado. Después de todo, el año del Mono va a acabar pronto y creo que, a estar alturas, nos hemos dado cuenta de lo que es el “fuego”. Por favor intenten relajarse y conectarse con el dharma y nuestro camino de liberación de este tipo de samsara.

Con mucho amor y oraciones,

dpr
Seattle, Washington














Original en inglés, aquí.
Traducción al español, mía.

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