lunes, 23 de noviembre de 2020

Home 20, armando el rompecabezas 3

Hoy es el día de doña T, de mi querida doña Teresa, la madre de María Eugenia, mi comadre del alma. En el aniversario de su muerte, yo la recuerdo con el cariño de saberla una pieza clave de este rompecabezas que vengo armando para aclararme el sentido de la palabra «hogar».

El de doña T, Tlaníhuitl  en Chimal, nos lo ofreció siempre —a mí, a mi hijo y también a su padre—, como nuestro. Con su casa, su jardín, su volcán, su nogal, su Chara, su belén en Navidad, su ofrenda para Muertos. Allí hemos celebrado durante años los cumpleaños, hemos esperado a los Reyes, hemos visitado a los que ya no están.

Pero pensar en doña T y en su casa va más allá del mero entorno físico. Lo que ella compartió (y María Eugenia lo sigue haciendo) fue un espacio de cariño, de confianza, de cuidado. Ahora que estoy en este proceso de reconstruir mi sensación de hogar, esa calidez de Chimal me reconforta por dentro. Como si tomara varias tazas el té de la casa (de té limón y azahar, creo) o un plato de sopa de fideos.

Y veo a doña T, callada y presente. Pendiente. Reservada pero cómplice. Y le agradezco desde aquí ese regalo que hoy cobra una relevancia particular. No en balde es Chimal adonde me iré unos días para seguir encontrando el equilibrio en este regreso después de un año de distancia. Y aunque ella no estará físicamente ahí, su presencia permea todo el ambiente, hoy acompañada de la presencia también incorpórea de la Chara. Seguro que se darán sus vueltas mientras María Eugenia nos echamos un tequila y jugamos un continental.

Para celebrar nuestra conexión hoy, le dejo una imagen del otoño madrileño que tomé el mismo día de mi partida en el Real Jardín Botánico.

Ella también disfrutaba viajar y confío en que esta combinación de colores le hubiera gustado tanto como a mí :




2 comentarios:

  1. Ahí contigo te acompaño en este proceso de acomodar tu sentido de hogar con un abrazo.

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    1. Gracias, amiga. Bienvenidísima la compañía y bienvenidísimo el abrazo...

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