Cuando alguien nos insulta, en general nos quedamos pensando en ello, preguntándonos "¿Por qué me dijo eso?" sin parar. Es como si alguien nos dispara una flecha y se queda corto. Centrarnos en el problema es como levantar la flecha y clavárnosla repetidamente diciendo: "Me lastimó tanto. No puedo creer que haya hecho eso".
En cambio, podamos usar el método de contemplación para analizar las cosas de otra manera, para cambiar nuestro hábito de reaccionar con enojo.
Imagínate que alguien te insulta. Dite a ti mismo: "Esta persona me hace enojar. Pero ¿qué es el enojo?" Es uno de los venenos de la mente que crea karma negativo y conduce a un sufrimiento intenso. Encarar el enojo con enojo es como ir tras un lunático que se tira de un acantilado. ¿Tengo que actuar del mismo modo? Mientras que es descabellado que esa persona actúe del modo en que lo hace, es aún más descabellado que yo haga lo mismo.
Traducción al español, mía.
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