No puedo exagerar la importancia de aceptarnos a nosotros mismos exactamente como somos en este momento, no como quisiéramos ser o como pensamos que deberíamos de ser. Cultivando una apertura sin juicio hacia nosotros mismos y hacia lo que sea que surja, para nuestra sorpresa y gozo, nos encontraremos dándole la bienvenida a esa cualidad de la vida imposible de precisar, experimentándola como una amiga, una maestra y un apoyo, y ya no como una enemiga.
Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario