sábado, 10 de julio de 2010

La tristeza brota hoy de un lugar muy profundo, demasiado conocido.
Lleva la máscara de la orfandad y la voz del abandono.
Intenta hablarme y mirarme a los ojos.
No me muevo, pero no doy pie al monólogo.

Respiro.

El viejo hueco se llena de aire nuevo.
Recuerdo el abrazo espontáneo entre tus brazos.
Tus ojos verdes (azules cuando te vistes de azul).
Y tu capacidad para acompañar mi añoranza.

2 comentarios:

  1. "Tus ojos verdes (azules cuando te vistes de azul).
    Y tu capacidad para acompañar mi añoranza..."

    Hace apenas media hora llegaba a casa tras de un largo viaje.
    Pensaba en una fotografia que tome hace algunos meses, y en el modo de poder arrancarle las palabras que llevaba dentro.

    Aun no lo he conseguido, salvo el titulo, "Los patios de la melancolía".

    Y al llegar y leer estos versos he sentido que no he podido encontrar las palabras porque la inspiración se había marchado por hoy al otro lado del charco.

    Me ha gustado saber que mi inspiración ha volado para posarse sobre otra mano...

    Saludos,
    Db.

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  2. ¡Bienvenidísima la inspiración desde el otro lado del charco! Un alivio saber que vuela de un lado a otro entretejiendo versos y abrazos...

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